Primer día de Trabajo

¡Feliz año nuevo, amig@s de Lanzadera!

¿Cómo va esa vuelta al trabajo después de tantos turrones, mazapanes y polvorones? Nosotros para entrar en calor y acostumbrarnos al regreso, hemos hecho una dinámica de grupo sobre el primer día de trabajo. Para ello nos hemos puesto en la piel de Ana Cano, protagonista de este supuesto. Ana es contratada para un puesto de administrativa y atención al cliente en una Empresa de Servicios Públicos. La cosa empieza bien: Ana llega puntual, incluso antes de tiempo, su jefe la recibe atentamente y le explica el trabajo. Pero todo se empieza a torcer cuando Ana se encuentra un panorama caótico: los archivos están muy desorganizados, le surgen millones de dudas, el jefe desaparece y para colmo, los compañeros están tan ajetreados y ensimismados que no tienen ni un segundo para echarle una mano. Lo peor viene cuando un cliente acude a nuestra pobre primeriza y ella no consigue encontrar el documento que este le pide. Con los nervios a flor de piel, Ana le dice que si no le importaría volver mañana, cometiendo un error de manual en atención al cliente.

A partir de esta situación, nos hacemos las siguientes preguntas:

¿Cuál es el verdadero problema?

¿Cuáles son los hechos importantes que hay que tener en cuenta en este problema?

¿Qué posibles soluciones hay?

¿Cuáles son los posibles resultados?

¿Qué decisión recomendamos?

Concluimos que el mayor problema es el desorden y el mal clima de trabajo que existe en esa oficina, y el desconcierto de Ana en su primer día. Por ello habría que nombrar a un compañer@ que hiciera de tutor/a para afrontar el período de adaptación. Se podría buscar también una solución para calmar al cliente contrariado, como por ejemplo llamarlo para pedirle disculpas. Y es que siempre hay que procurar dar buena imagen ante el cliente, aunque la gestión pueda alargarse. También habría que poner un poco de orden en esa empresa y favorecer un mejor clima de trabajo. Entre risas, decimos que una cenita de empresa o una dinámica de grupo de excursión al campo no estaría mal. Y por favor ¡que el jefe no desaparezca en combate!.

Comic de Karina Farek