Un año “Lanzada”

Hace un año, un día de mediados de diciembre sonó mi teléfono para citarme a un proceso de selección que estaba teniendo lugar en Madrid, optaba al puesto de coordinadora de la Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario de Gijón Telefónica.

 

Así que me puse muy contenta, por la oportunidad que se me presentaba, y porque… ¡por fin iba a conocer Madrid vestido de luces y ambiente navideño! 

 

Tras ese proceso de selección, en nada, va a hacer ya un año de mi vinculación al proyecto de las Lanzaderas de empleo y emprendimiento Solidario. Un año que ha sido super enriquecedor, tanto a nivel profesional como personal. Aunque he de reconocer, que he pasado algún que otro momento difícil, pero nadie dijo que fuese fácil.

 

Quiero agradecer a la Fundación Santa María la Real, por haberme dado esta oportunidad que me ha permitido seguir desarrollándome profesionalmente. También a la Fundación Telefónica, por apoyar este tipo de programas, que son claramente necesarios, no solo por los resultados que pueda haber sino por todo lo que generan durante su desarrollo.

 

 

Durante este año, por mis equipos de las Lanzaderas de Telefónica de Gijón, han pasado un total de 52 personas de perfiles profesionales muy distintos. Personas con diferentes personalidades y carácter. Personas con más formación y con menos. Personas más o menos agradecidas, más o menos ilusionadas, más o menos convencidas, más o menos implicadas, más o menos resolutivas, más o menos apasionadas. Pero, todas ellas con algo especial, que han hecho que las piezas encajasen en el puzzle y que el engranaje de la máquina hiciese a la bombilla dar luz. Gracias a todos y cada uno de vosotros.

 

 

Ha sido un año acompañando, escuchando, compartiendo, riendo, llorando, hablando, soñando, trabajando… Un año en el que me ha tocado hacer de capitana de un barco, que a veces parecía que iba a la deriva porque el oleaje nos iba batiendo de un lado a otro. Pero en otros momentos íbamos a velocidad de crucero, viento en popa a toda vela, con la motivación y una gran sonrisa por bandera.

 

Eso son las lanzaderas. Emociones. Sentimientos y… trabajo, mucho trabajo.

 

Gracias, porque a partir de ahora… ¡¡siempre llevo puestas mis “lanzagafas”!!

 

Texto: Mayte Garcia