Resumen de los cinco meses de la Lanzadera de Empleo de Lebrija

 

Para despedir estos cinco maravillosos meses que hemos pasado en la Lanzadera de Lebrija hemos querido hacerlo de una manera original. ¡Esperamos que os guste!

 

Érase una vez, en un pueblo del sur de Andalucía, en tierra de alfareros, llegó una hada madrina conocida en el reino como Ana Amo. Esta, con sus poderes mágicos, seleccionó a un grupo de veinte muchachos y muchachas del lugar, que en aquel momento no tenían un rumbo fijo, para unirlos y mostrarles el camino.

 

El hada madrina, con su varita mágica, brindó a cada uno de ellos una serie de poderes que los haría únicos, diferentes y auténticos.

 

 

Poco a poco se fue creando un equipo que, aunque eran muy distintos, iban a luchar juntos para conseguir un objetivo común, vencer al monstruo del desempleo.

 

Gracias a los poderes que el hada les dio pudieron ir superando ciertas pruebas que esta les fue poniendo por el camino. Aprendieron a conocer los valores que tenían, a mejorar sus competencias y habilidades, a ser menos inseguros e incluso a conocer los logros conseguidos y de los que no eran conscientes.

 

Por el camino se encontraron a curiosos personajes que fueron aportando nuevos conocimientos, cambios de actitud y poderosas herramientas para poder sortear las dificultades de ese arduo camino. Antonio Galisteo (Gali) y su magia, Luisa Sánchez y su sonrisa, José Ángel Sánchez y su fuerza y perseverancia, Sofía Rodrigo y su cercanía, Gonzalo Morales y su experiencia.

 

Los muchachos y muchachas recorrieron diferentes puntos del reino recolectando semillas de cada lugar para poder plantar su cultivo y vencer así al monstruo. Estas son personas mágicas disfrazadas de normalidad, pero si por un instante te detienes y le das la oportunidad de mostrarse, descubrirás que su huella será la tuya, que su magia será parte de la tuya y te tocará tan fuerte que tu reino no podría crecer sin ella. Con esta alianza mutua aquel monstruo pasará a ser solo un recuerdo.

 

Al final de su andanza, los muchachos y muchachas buscaron crear nuevas alianzas con diversos reinos. Sabían que la unión y la sinergia hacen la fuerza y enriquece en la lucha contra el monstruo y en la conquista de tesoros y la autoconfianza, la inteligencia emocional, las habilidades comunicativas, la proactividad, entre muchos.

 

En su trabajo por avanzar en dicho camino, tanto solos como con aliados, se aproximaron a diversas aldeas vecinas donde expertos y conocedores de cómo no ser devorados por la bestia, les ofrecieron la oportunidad de conocer desde dentro sus reinos para así poder tener más herramientas y recursos que les hiciesen más fuertes en su conquista.

 

En esa andadura, unos consiguieron llegar antes a su destino, otros siguen en camino, sabiendo que el trabajo, esfuerzo y recogida de tantos tesoros de estos meses dará su fruto antes o después y conseguirán vencer al temido desempleo.

 

Cuenta la leyenda que las hadas surgen de pensamientos o creencias positivas y si los olvidas desaparecen. Es por ello que no debemos dejar de creer en esas maravillosas criaturas porque pueden aportarnos mucha sabiduría y traernos alegrías.

 

¡Lo que crees, creas! Eso, demarca tu actitud.

 

Este cuento no ha acabado. Continuará...