Rubén García, voluntario de Fundación Telefónica, vino a la Lanzadera a impartirnos su taller 'Identificación y gestión de creencias limitantes'.

En cuanto dió comienzo la actividad, Rubén nos animó a compartir las primeras impresiones que habíamos tenido de él por intución. Nos dimos cuenta de la cantidad de cosas que podemos percibir y de las conclusiones que, conciente o inconscientemente, sacamos de cuanto nos rodea. Estas conclusiones se basan en las experiencias personales y se conocen como creencias. "El mundo no es como lo vemos, sino como lo percibimos", nos explicó Rubén.

Las creencias están vinculadas a valores personales. En la afirmación "trabajando duro se consigue el éxito", el éxito es el valor al que damos importacia. Sin embargo, la experiencia nos demuestra que se puede alcanzar el éxito sin esfuerzo alguno. Por ejemplo, conocemos a muchos personajes famosos que han tenido éxito sólo por estar relacionados con ciertas personalidades populares. Por eso decimos que es una creencia.

Las creencias forman parte de nuestra identidad, así como los valores a los que se asocian. Rubén insistió en la importancia de conocer aquellos valores personales de lo que nos sentimos orgullosos y recopilarlos en lo que podemos llamar el Documento Natural de Identidad. Sería una representación de las cualidades positivas que nos hacen únicos.

El gran problema es que muchas de nuestras creencias nos limitan a la hora de actuar, son creencias limitantes. Es fundamental conocer cuales son las nuestras y aprender a gestionarlas, estableciendo una mediación entre nuestras creencias y nosotros mismos.

Hay tres creencias limitantes principales que nos impiden alcanzar nuestros objetivos:

• Desesperanza. Se trata de la ausencia de motivación a la hora de emprender cualquier proyecto por la creencia de que no saldrá bien.

• "No soy capaz". Debido a la falta de confianza en uno mismo y sus habilidades por experiencias pasadas y falta de autoconocimiento.

• "No me lo merezco". La creencia de que no somos dignos de alcanzar nuestros objetivos, que suele deberse a una baja autoestima.

Pero no todas las creencias son limitantes. Debemos elegir y potenciar aquellas que nos resulten positivas. ¿Conoces a Buzz Lightyear, de la película Toy Story? Él creía firmemente que podía volar y ello le llevó a encontrar la forma de hacerlo.

Aunque todos tenemos valores personales diferentes, hay tres que nos son comunes a todos y que debemos dar por seguro:

Como colofón, Rubén nos mostró un emotivo corto que trataba este tema: "El circo de las mariposas". Te animamos a verlo y a que extraigas tus propias conclusiones.

Por suerte, volvimos a contar con Rubén, que vino a darnos la segunda parte de este magnífico taller. Puedes leerlo aquí, no te lo pierdas.