Demelsa es pedagoga y educadora social. Siente vocación por ayudar a los demás y todos los integrantes del equipo lo hemos podido comprobar, porque siempre está dispuesta a echar una mano a cualquiera y a colaborar en todos los proyectos que emprendemos. ¡Estamos esperando, Demi!
1) Eres pedagoga y educadora social, ¿siempre quisiste dedicarte a eso?
No, en principio mi sueño siempre fue ser periodista, pero no pude estudiar esta carrera, y fue estudiando la carrera de Pedagogía donde me di cuenta que el que me gustase enseñar y ayudar a los demás, especialmente a aquellas personas más necesitadas, podía ser mi profesión.
Esta necesidad de brindar mi ayuda a los demás, la tengo desde la adolescencia, ya que forme parte de la organización Cruz Roja Española como voluntaria. Además, una práctica común que realizaba era intercambiar conocimientos y ayuda mútua en el estudio con compañeras.
2) ¿Qué es lo que te sedujo de esa profesión?
La Pedagogía tiene un amplio abanico de posibilidades todas orientadas hacia el individuo y proceso continuo de cambio de las personas. Me gusta esta profesión por los campos que abarca, puedes desarrollar tus funciones educativas en muy diferentes ámbitos o sectores.
3) ¿Qué es lo que has aprendido hasta ahora en la Lanzadera?
En la Lanzadera he aprendido a conocerme más a mí misma, a valorarme y a no perder el rumbo. Factores muy importantes a la hora de encontrar un empleo: elaborar un CV claro y conciso, la presentación breve de uno mismo, entrevistas, el tema de los contactos y potenciar el uso de las redes sociales.Y me ha dado muy buena energía positiva, porque después de dos meses de estar en la Lanzadera conseguí empleo.
4) Háblanos de algo o alguien que te haya hecho crecer como persona (puede ser una experiencia, un libro, una película, una canción... ¡Cualquier cosa!)
Mi primera experiencia laboral en el ámbito de la intervención social, pues aquí aprendí las bases para la misma, me desarrollé como profesional en constante formación y evaluación, aprendí a trabajar en equipo y a desarrollar mi empatía. Tuve que afrontar el conocer muchas injusticias y penurias de la condición humana e intervenir objetivamente sin perjuicios y estabilizando mis emociones.
