“ Las futuras generaciones tendrán que vivir con las consecuencias de nuestras decisiones”
Con esta frase comencé un breve seminario en el que quise acercar a mis compañeros de Lanzadera el cambio climático y el efecto invernadero. Me agradó mucho ver cómo se interesaban por estos temas, porque lo primero para atajar un problema es tomar conciencia de ello. Mi intención en estas líneas es explicar de manera breve y muy simplificada en qué consiste esta problemática ambiental, y que seamos conscientes, que todos podemos hacer pequeños gestos para poder cambiar el futuro tan devastador que nos espera.
Entendemos como cambio climático la variación global de temperatura en la Tierra. Por otra parte, se denomina efecto invernadero al fenómeno por el cuál determinados gases presentes en la atmósfera, retienen parte de la energía que el suelo emite tras haber sido calentado por la radiación solar, aumentando la temperatura terrestre. A lo largo de la historia, estos gases han permitido que la temperatura en la Tierra fuera más cálida y se desarrollase la vida tal y como la conocemos en la actualidad.
Desde la era preindustrial, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por la acción antrópica, han llevado un marcado incremento en las concentraciones atmosféricas. Este aumento no es asumible por nuestro planeta y tenemos que actuar para frenar estas emisiones e intentar mantener el incremento de las temperaturas en un nivel razonable. Los GEI más importantes son el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y los clorofluocarbonados (éstos últimos no existen en la atmósfera de manera natural sólo por la acción humana). Algunas de las acciones humanas que hacen aumentar estos gases son: quema de combustibles fósiles, uso de combustibles en transportes, sistemas de calefacción y aires acondicionados, ganadería y agricultura intensiva, vertederos de basura, uso de fertilizantes, deforestación, aumento de la población y mayor consumo energético procedentes de energías no limpias.
Como ya muchos de vosotros habréis escuchado, algunas de las consecuencias más importantes del cambio climático son el aumento de la temperatura promedio y temperaturas extremas, el deshielo y reducción de los casquetes polares, el aumento de nivel de océanos y mares, la acidificación del agua de los océanos, fenómenos climáticos extremos, cambios en los ecosistemas, extinción de numerosas especies, malnutrición, mayor virulencia de parásitos y guerras por los recursos naturales.
En el acuerdo de Paris, celebrado en diciembre de 2015, 195 países (entre los que se encuentra España) firmaron un acuerdo estableciendo un plan de acción mundial contra el cambio climático.
Todos debemos cooperar y llevar a cabo acciones individuales en nuestros hábitos de vida para luchar contra el cambio climático. Insisto en que nos afecta a todos y nos predice un escenario en la Tierra muy complicado.
Os voy a mostrar 5 acciones muy sencillas por las que podéis empezar: utilizar bombillas y electrodomésticos de bajo consumo, apagar el televisor y el ordenador, moverte más en transporte público, reciclar y reducir el consumismo.
Os animo a que empecéis una forma de vida más sostenible y qué forméis parte de este gran cambio que nuestro planeta necesita.
“Para cambiar el mundo es necesario comenzar por uno mismo”.
Carmen López Galeano
Miembro activo de I Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario de Fuenlabrada.