No es sólo cuestión de pedir

En el calendario viene señalado en rojo, como un día festivo, no laboral. Nosotros, desde Lanzaderas de Empleo, queremos marcar el 1 de mayo, el Día Internacional del Trabajo, en color naranja - nuestro tono corporativo- para añadir a su naturaleza reivindicativa otra serie de matices y compromisos.  

 

 

El programa Lanzaderas de Empleo nació hace dos años en el seno de la Fundación Santa María la Real como una alternativa a las políticas de lucha contra el desempleo desarrolladas hasta el momento, como una nueva forma de actuar ante las coordenadas del mercado de trabajo actual. “Las soluciones que hubo en el pasado, no valen para resolver los problemas del futuro”, explica el promotor del programa, José María Pérez, Peridis. 

 

Con esta  filosofía, el programa se ha ido expandiendo por todo el país, hasta implantarse en prácticamente todas las Comunidades Autónomas, gracias a diversas administraciones públicas y entidades privadas de diverso ámbito, con cuyo apoyo y financiación hemos llegado ya a más de 2.500 personas y seguimos creciendo. 

 

 

Muchas de esas personas, las verdaderas protagonistas de las Lanzaderas, han alcanzado su objetivo y han logrado un trabajo. Otras, han optado por el autoempleo y el emprendimiento, y las hay que siguen en su búsqueda activa, que no cejan en el empeño para lograr su oportunidad, su puesto de trabajo, donde demostrar su valía, talento y profesionalidad. 

 

 

 

Trabajo de calidad, con garantías 
Los resultados de inserciones registradas son positivos en términos cuantitativos; pero siguen pecando en términos cualitativos, ya que los contratos creados albergan y/o esconden condiciones precarias. Necesitamos que el mercado se siga activando, pero con garantías sociales para los trabajadores, con trabajos de calidad. 

 

Así se lo solicitamos a los organismos y las administraciones competentes. Así se lo hacemos llegar hoy de forma especial, y se lo recordamos cada día. Pero el problema del desempleo no es sólo de Papá Estado, ni de Mamá Europa. El desempleo es una preocupación y ocupación de toda la sociedad. Requiere del compromiso y de la implicación de entidades públicas y privadas, de empresas, autónomos, emprendedores, expertos y especialistas. De todos. 

 

De los que explotan y de los que hacen encaje de bolillos para mantener en pie a toda la plantilla; de los que se aprovechan de las circunstancias y de los que han apostado por la ética solidaria; de los que dejan pasar por miedo y de los que denuncian la estocada; de los que hacen oídos sordos y de los que ponen acento a la perdida de dignidad social. 

 

 

La filosofía de empresas colaborativas que defendemos en Lanzaderas, es perfectamente aplicable a esta escala. En materia de desempleo, no se puede actuar de forma aislada, no se puede buscar una solución individual, requiere de equipos heterogéneos, comprometidos, con un objetivo común: acabar con la lacra del paro.

 

 

Uniendo esfuerzos, compartiendo conocimientos, ampliando sinergias, conociendo nuevas herramientas, se buscarán nuevas salidas y se podrá multiplicar las oportunidades para crear trabajo, para impulsar el desarrollo empresarial y económico del país con el talento formado. 

 

No sólo es cuestión de pedir, requiere del compromiso social de todos.