Siguen los logros: nuestra compañera María Elena Bayón también consigue su objetivo

Decíamos en nuestra presentación que somos un equipo de viaje, y a día de hoy podemos añadir que formamos un maravilloso equipo humano. En nuestras mochilas hemos ido acumulando trabajo y experiencias, pero también la certeza, como nos recuerda Mar Quintero, nuestra técnica, de que esto tiene un fin. No ha sido el primer éxito conseguido, ni la primera baja en el programa por inserción laboral, pues ya han sido varias las compañeras del equipo que han conseguido un trabajo, aunque algunas de ellas han podido seguir compaginándolo con el programa. Sin embargo, en esta ocasión, y con el regustillo amargo que tienen todas las despedidas, nos alegramos de poder comunicar que nuestra compañera María Elena Bayón nos deja porque ha logrado su objetivo.

Por su formación y dilatada experiencia como técnico de laboratorio, ella estaba centrando sus esfuerzos en conseguir un empleo que le permitiera aprovechar y desarrollar todo ese bagaje. Ahora bien, todo ello sin cerrarse puertas a otras opciones, como persona que ha demostrado también mentalidad abierta y capacidad de adaptación. En su caso, ha recibido el merecido premio a su verdadera ilusión: Elena se incorpora  al Servicio de Microbiología del Hospital Clínico de Salamanca, concretamente como técnico de laboratorio de investigación, trabajo que se adapta como un guante a su perfil.



Como Elena nos decía al recibir la noticia de que la plaza era para ella, “me hace mucha ilusión irme, pero me da la impresión de que me falta algo por hacer aquí”. Y es que el trabajo que hemos ido haciendo en la Lanzadera en este tiempo, en la línea de mejorar nuestro autoconocimiento para potenciar lo que nos hace únicos y merecedores del puesto al que optemos, es un camino que realmente nunca se acaba. Para ella, será ahora un camino personal, y en su mochila lleva unas experiencias y un aprendizaje que, sin duda, le servirán también en su nuevo trabajo. ¡Objetivo cumplido, compañera! Nos quedamos con tu alegría contagiosa y tu compañerismo. Ahora nos toca al resto seguir tus pasos.