Ayer, por momentos, sin darnos cuenta, todos los miembros de esta Lanzadera Km.0 de Retiro olvidamos el verdadero objetivo por el que formamos parte de ella. Se nos hizo difícil ver solo el lado bueno de una gran noticia: María Vicario, nuestra periodista especializada en marketing digital, ¡ya tiene trabajo! ¡Enhorabuena! ¡Nos encanta! Estamos más que felices por el hecho de que una enorme profesional como ella haya encontrado su meta.
Pero no es menos cierto que se nos va una gran compañera y amiga que ha dejado poso. A lo largo de estos dos meses, María ha sido todo un ejemplo de los valores establecidos en este equipo. Ha demostrado solidaridad, compromiso e iniciativa… hasta el último momento. Ayer se despidió de nosotros poniéndolo de manifiesto con un taller sobre RRSS aplicadas a la búsqueda de empleo. Hasta el último suspiro nos ha sido útil. Por eso, María, mil gracias por la huella que has dejado. No nos cabe duda de que harás lo mismo en tu nuevo destino.
RESUMEN DE LA SEMANA
Más allá de despedidas, la semana nos ha servido para coger el toro por los cuernos en las entrevistas de empleo y quitarnos el miedo ante nuestros futuros empleadores. Para ello, hemos realizado varias sesiones de roleplay preparando y simulando encuentros entre candidatos a un puesto de trabajo y profesionales de RRHH. Afrontar esa situación ante la mirada crítica (siempre constructiva) de nuestros compañeros nos ha hecho ver nuestra actitud y nuestros puntos a mejorar cada vez que nos ponemos delante de un empleador. Preguntas comprometidas, respuestas monosilábicas a evitar, posición del cuerpo, el ritmo del discurso… Todo ello, objeto de debate en estas sesiones en las que hemos tenido candidatos de diversa índole, entre ellos, un técnico de alimentos, un peluquero o un compositor y técnico musical.
De igual forma, hemos empezado a trabajar con otra de las técnicas que pueden ser clave en nuestra búsqueda de empleo. Hablamos del Elevator pitch, una forma de despertar el interés de un potencial inversor, cliente o empleador en una situación de no más de dos minutos (un viaje en ascensor, vamos). Destacar nuestra vida laboral o proyecto y condensarlo en ese margen de tiempo pueden ser cruciales para alcanzar nuestro objetivo. Así que nos propusimos elaborar el discurso perfecto para conquistar a quien se nos ponga por delante. Y no se nos ha dado mal para empezar. Parece que aquí hay madera suficiente para hacer de esta técnica una pasarela hacia un nuevo empleo. Esto es solo el inicio.
Para terminar la semana, hemos establecido el calendario de un mes de febrero que se antoja movidito y cargado de metas que alcanzar. No os preocupéis, estaréis al tanto de todo. Y como no todo va a ser trabajo o búsqueda de él, os dejamos esta imagen de nuestro pequeño ágape para despedir a nuestra querida María. ¡Un brindis por ella!
