El poder de la mente para alcanzar la felicidad

¿Existe la Universidad de la Felicidad? Pues sí, y en la Lanzadera de Marín tuvimos la suerte de conocer a su directora en Galicia, Herika Míguez, que lo primero que hizo fue descubrirnos que vivimos bajo el síndrome de “la felicidad aplazada”. O lo que es lo mismo, que seremos felices cuando tal, o si sucede aquello, o si pasa lo de más allá…

Crisis es sinónimo de cambio, de incertidumbre, y debemos aprender a gestionarla. Porque para crecer y evolucionar tenemos que superar problemas en la vida.

Así, en contra de lo que puede parecer, todas las emociones son positivas, porque nos indican algo. Igual que ya nos comentó en su día Susana Rodríguez, Herika insistió en esta misma idea. Gracias a las emociones tenemos el poder de avanzar en la vida, el problema es que no nos enseñan a identificarlas. La única emoción que no es real es el sufrimiento: el sufrimiento es inútil, es una mentira de nuestra mente, que no acepta la realidad que le toca vivir, se resiste al cambio. “Si hay resistencia al cambio se sufre”, señaló.

Herika nos habló del poder del foco, o de la importancia de poner nuestra atención y, por tanto, nuestra energía, en lo que realmente queremos. Sucede que el 10% es lo que pasa y el 90% es la interpretación que la mente hace de eso que pasa, de ahí que no veamos la realidad (10%), sino que vemos con el ojo de la mente (90%).

Con ella aprendimos que somos pura química, que tenemos entre 70.000 y 80.000 pensamientos diarios y que con cada uno generamos una serie de neurotransmisores, de manera que “si tengo pensamientos negativos estoy intoxicando mi cuerpo”, aseguró la coach. Si no tenemos los resultados que queremos, debemos cambiar de forma de pensar, porque la mente se puede y se debe entrenar. De hecho, esa es la filosofía del neurofitnes. Algo ya nos había hablado también sobre esto Nagybeth Soriano, con aquella frase de “lo que creo, lo creo”.

Sobre los pensamientos, nos llamó la atención que solo el 8% de lo que pensamos merece nuestra atención: El 40% de las cosas que nos preocupan nunca llegan a suceder, el 30% ya ha pasado, el 12% está relacionado con nuestra salud y el 10% son irrelevantes… Total, que ocupamos la mente con pensamientos irrelevantes para nuestra vida.

Según la fórmula: pienso+siento+actúo=resultado, si queremos cambiar lo que nos sucede, si no estamos contentos con el resultado, debemos empezar por cambiar nuestros pensamientos. Así de sencillo. Porque la claridad da poder.

En resumen, la calidad de nuestra vida, la felicidad, depende de la calidad de nuestros pensamientos.

Moraleja: “Si no somos felices es porque no pensamos como debemos”.