Abrimos la Lanzadera

 

En la primera semana, nuestra técnica Idoya Aguilar Guijarro, nos presenta las bases de cómo se desarrollará el programa durante los tres meses que dura, y después de las oportunas presentaciones y acercamiento del equipo, exposición de habilidades, capacidades individuales del mismo; nace por arte de magia la sinergia, elemento fundamental para alcanzar el fin común, como objetivo: encontrar trabajo. En los momentos distendidos de la actividad, curioseando entre nosotros y buceando sobre las emociones de los primeros días del encuentro, en nuestra sede, ubicada en uno de los espacio coworking “Los geranios” de la calle Álvarez, nos preguntamos:

 

 ¿Qué impresión te dio los primeros días la lanzadera? 

 

“Estoy seguro que el programa me dará las herramientas para encontrar trabajo en el sector de la logística y/o delineación, pero creo que esta formación también me ayudará en la vida misma y eso es doblemente satisfactorio”, señala un motivado Alfredo. Sonia y Nieves nos comentan; “para nosotras es una posibilidad enorme de estímulo, contar con las herramientas perfectas de ayuda, en una situación actual que no es nada fácil y desalienta bastante” y es que el panorama produce temores, desde luego. 

 

Concentrada en sus apuntes, Norma, una mujer experimentada y participante de otros medios de apoyo para reforzar la búsqueda de empleo, “veo en la Lanzadera apoyo grupal y productividad, pues valoro mucho mi tiempo y creo que aquí hay rendimiento”, y no estás equivocada, las jornadas que hemos alcanzado estos días son de vértigo. Elena nos transmite al detalle como buena bióloga, “un programa muy intenso por delante, lleno de trabajo y actividad y aquí estamos, con las ilusiones más frescas, tenía la necesidad de salir de la espiral que producen estas situaciones” descuida, esa tortura quedó en el olvido.

 

 

Detrás de su cámara conocimos a Oscar, el propulsor de hacernos unas fotos fantásticas para las redes sociales, de origen venezolano y cobijado en  nuestro país desde hace un año, manifiesta “sentir alivio en el grupo, al identificarme con los problemas de los demás y no encontrarse solo como hasta ahora” Por otro lado, Ana escéptica en un inicio, “ahora estoy más motivada pasados algunos días,  ya se puede palpar la oportunidad y ventajas de esta metodología” Para Susana “La sensación fue interesante, desde el primer momento me enganchó la claridad mental que ofrece el proyecto”.

 

Por otro lado Yolanda puntualiza sobre “La ilusión y las posibilidades de perfeccionar mi perfil profesional, como un ave fénix” Sin miedo escénico perceptible, Guillermo desarrolló un taller presentación de la herramienta DRIVE al poco de integrases al grupo; para él fue un descubrimiento “la novedad es que hubiera una lanzadera enfocada a esta edad, me produjo alegría el saber de su existencia” Marien está sorprendida de la hospitalidad del grupo “me sentí muy acogida desde el primer momento, con la sensación de conocernos de antes y eso es muy reconfortante”. Jennifer apostilla sobre “la motivación, las ganas de hacer muchas cosas en equipo, que por otra parte es algo que me encanta, soy muy gregaria en el trabajo”.

 

 

Hoy nieva, se ve desde la ventana, pero la actividad se mantiene viva, nada entretiene ni dispersa, es la clave del entusiasmo, nada afloja.