“La experiencia de los ayeres, es el resultado de los mañanas”.

Cuando mis amigos dibujaban surcos en sus cuadernos, yo labraba la tierra con el arado y años después, quiso la necesidad, tornarse virtud y empujarme a abandonar, el rojo de unas tierras, por el blanco de otras… y con ello convertirme en joven maestro en la aplicación manual de yesos.

La empresa que fundé, fue herramienta para que gentes, también venidas del campo, se reciclasen y convirtiesen en nuevos profesional.

Una autodidacta gestión empresarial contribuyó a la mecanización de los procesos, así como a la coordinación de equipos humanos.

Convertido en referente local me aportó reconocimiento, movilidad geográfica, relaciones profesionales y personales, contribuyendo a formar mi inteligencia emocional.

La curiosidad, motor constante del aprendizaje, me sirvió para adquirir conocimientos de otros revestimientos y aplicarlos posteriormente al sector de la reforma de interiores.

El trabajo más reciente, tiene relación con la seguridad privada y labores de conserjería, donde valores como el trato cercano, la perseverancia, meticulosidad y creatividad, a la hora de crear e implementar los protocolos desarrollados por mí, en el edificio de empresas CTTA (Centro de Transferencias de Tecnología Aplicada), da como resultado un perfecto control, coordinación y funcionamiento.

No olvido el voluntariado que tanto me ha aportado. Presidí ARVA (Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Valladolid) donde se trataba a quinientas familias. Ello amplió mis habilidades sociales, al tener que interactuar con socios, administraciones públicas, políticos, medios de comunicación, etc.

Por otro lado he desarrollado labores ejecutivas como vicepresidente en dos asociaciones culturales; Coral Harmonía Valladolid (vinculada al Canto Coral y a la Orquesta sinfónica de Castilla y León) y Pincelart (asociación plástica relacionada con el Street Art).

Soy un apasionado del trabajo con las manos y disfruto mucho viendo el resultado.