Hace tiempo que dejé de conocerme. Sin embargo no soy más que un saco de aspiraciones y sueños, un proyecto de ser lo que imagino cuando duermo. Me encantaría revolucionar los horarios, olvidar el sueño por los sueños y vivir entre puntos suspensivos, continuar al final de cada episodio, huir para más tarde reencontrarme. Empaparme de historias, alimentarme de experiencias y vaciarme cada noche para llenarme de nuevo al día siguiente. Me han diseñado como una persona coherente hasta la contradicción, más rara que interesante. Resolutiva, creativa, persistente de lo perecedero, autodidacta, rompecabezas profesional, incorformista de la incertidumbre. Fanática de encontrar explicaciones incapaces de expresar con palabras, paciente del síndrome de Diógenes mental, enemiga de la rutina, triste y alegre y sobre todo inefable.

En el ámbito del diseño, destaca mi versatilidad, gran capacidad de proyección, dirección, ejecución, creación y gestión de proyectos tanto a nivel individual como colectivo, pero siempre vinculados al mundo del arte.

Diseño editorial y Dirección de Arte como mi talón de Aquiles.