Aprender, pero no por el hecho de conocer, sino por ese afán de superación que estimula y sirve de acicate. Probablemente, estas infinitas ganas de aprender sean una de mis señas de identidad.
Estudié Filología Hispánica porque la docencia es mi vocación primera. Sin embargo, las circunstancias obligan a adaptarse al medio y, además de profesora, he sido correctora, redactora, auxiliar administrativo… y hasta pizzera.
El compromiso personal con el trabajo supone esfuerzo, implicación y, sobre todo, ganas de trabajar. Mis aptitudes profesionales se orientan en esa dirección y me gustaría demostrarlo pidiendo una oportunidad. Si quieres ofrecérmela, mira mi curriculum; prometo no defraudar.
¡Síguenos!
Si quieres estar al tanto de nuestras novedades, síguenos en nuestras redes sociales.