Taller de Comunicación No Verbal

El lunes 11 de febrero contamos con la presencia de Isabel Gálvez Álvarez. ¡Cómo hace que lo difícil parezca fácil!

Isabel vino a darnos un taller sobre la Comunicación no Verbal. Practicamos técnicas y nos dio muchos trucos, no solo para crear nuestro Elevator Pitch (del que os hablaremos en otro momento) sino también para aplicarlos a la hora de realizar una entrevista de trabajo. Comprobamos que si bien la palabra es la base de la comunicación (comunicación verbal), la gesticulación (comunicación no verbal) enfatiza el mensaje y lo refuerza haciendo que este sea más exacto y fácil de entender por el emisor. 

En nuestro post de Facebook os planteamos la siguiente pregunta: ¿Qué tanto por ciento crees que corresponde al mensaje en una comunicación? Un 7%, un 18% o un 75%. Pues aquí va la respuesta… En el proceso comunicativo el 7% de la información se le atribuye a la palabra, al mensaje; el 18% al lenguaje verbal (entonación, proyección, resonancia, …) y el 75% al lenguaje corporal (gestos, movimientos de las manos, posturas, movimientos de ojos…), sin duda controlar el lenguaje corporal es fundamental es nuestras relaciones sociales.

La conducta no verbal se expresa principalmente a través de siete canales que, junto al discurso verbal, conforman la comunicación. Esos canales son : Expresiones faciales; Gestos; Posturas; Apariencia; Háptica (estudio científico del tacto y su influencia a la hora de relacionarnos); Proxémica (uso del espacio en la interacción) y Paralenguaje (el volumen, tono o velocidad de nuestra voz). Entrar en una entrevista con una sonrisa y sin titubeos, mantener una postura erguida y mirar a los ojos, hablar claro, estrechar la mano con determinación, mantener la distancia correcta con tu interlocutor, emplear el tono de voz adecuado… El correcto manejo del lenguaje corporal puede ser muy decisivo a la hora de influir positivamente a nuestro favor.

La forma de hablar, de andar, de sentarnos o de presentarnos dice mucho de nosotros. Aunque hay momentos en los que enviamos mensajes contradictorios: con la boca decimos una cosa, pero con el cuerpo decimos otra muy diferente. El lenguaje corporal puede revelar tanta o más información que las palabras. Sin darnos cuenta, nuestro cuerpo transmite constantemente información  sobre nuestras intenciones, sentimientos y personalidad. Incluso cuando estamos quietos o en silencio, los gestos, las posturas, las expresiones faciales y la apariencia hablan por nosotros.

Todos coincidimos en la importancia que la conducta no verbal tiene en la interacción humana. Es cierto que no se puede saber lo que piensa una persona mediante su conducta no verbal, pero el lenguaje corporal nos permite saber cómo siente, que rasgos dominan su personalidad y nos da una información que a veces es mucho más válida que la que nos dan sus palabras. Al comunicarnos compartimos información racional y emocional, poniéndola realmente en común, acordando con la otra persona su significado y valoración. Y eso no se consigue plenamente sin la intervención de la conducta no verbal.

Algunos estudios evidencian que las personas más influyentes y persuasivas tienen una gran consciencia del lenguaje corporal propio y ajeno, al margen del campo profesional en el que hayan triunfado. Convertirse en un buen comunicador no verbal requiere, por tanto, desarrollar la autoconsciencia de la conducta. La buena noticia es que ambas habilidades se pueden desarrollar con el entrenamiento. ¡Son buenas noticias!

Os dejamos con esta cita de Peter Drucker que me parece de lo más acertada: “Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice”