TALLER DE BIODANZA

Ayer nos regalaron un taller de BIODANZA, impartido por JUAN ANTONIO SALGUERO BARRERA,  experto en dicha materia en La Casa de la Cultura de Morón.

Experimentando con este taller y con el experto en la materia, un cambio de actitud vital, conectando con la plenitud y el desarrollo de las capacidades personales y del equipo.

Realizando dinámicas y bailes de equipo, que nos han hecho descubrir este sistema, cada vez más demandado en ámbitos terapéuticos, educativos, sociales, de desarrollo personal y comunitario.

Partiendo de nuestra realidad cotidiana y con nuestras ganas de aprender, y el entusiasmo del experto, pudimos asistir desde el gozo y el encuentro a una renovación orgánica e íntima. Nos hemos redescubierto en la vivencia, reencontrándonos en el otro, aprendiendo a danzar en nuestra vida.

 

¿Qué es la biodanza?

Biodanza: La Danza de la Vida

Biodanza es un sistema que nos ayuda a conocer y desarrollar nuestros potenciales de una forma divertida, grupal y en conexión con la vida:

*  Alegría

*  Creatividad

*  Autoestima

*  Afectividad

*  Comunicación

*  Asertividad

*  Determinación

*  Relajación

*  Placer

*  Seducción

*  Armonía

*  Salud integral

*  Conexión...

En definitiva Biodanza nos ayuda en el proceso de hacer de nuestra vida aquello que realmente queremos hacer de ella.

Los ejercicios no buscan una danza estética, sino tienen por objetivo provocar la vivencia.

Biodanza esta estructurada en torno a cinco lineas de vivencia: Vitalidad, Sexualidad,afectividad, Creatividad,  y trascendencia.

Origen

Se creó en los años 60 de la mano de Rolando Toro Araneda (psicólogo, antropólogo y artista chileno) y se ha extendido por todo el mundo en una progresión asombrosa.

Integración

La Biodanza facilita la integración entre nuestro pensar, sentir y actuar, en armonía con el mundo y las demás personas.

Partiendo de nuestra realidad cotidiana y con nuestras ganas de aprender, y el entusiasmo del experto, pudimos asistir desde el gozo y el encuentro a una renovación orgánica e íntima. Nos hemos redescubierto en la vivencia, reencontrándonos en el otro, aprendiendo a danzar en nuestra vida.