Desde edades muy tempranas, nos instruimos para adquirir unos determinados conocimientos cognitivos, formando así nuestra inteligencia. Sin embargo, si hablamos de inteligencia emocional, ¿cuántos de nosotros ejercitamos la inteligencia emocional?. 

La gran mayoría de la población, no es consciente, que el éxito depende del tipo de relación que mantenemos con nosotros mismos, del modo en que nos relacionamos con los demás, de nuestra capacidad de liderazgo y de nuestra habilidad para trabajar en equipo, en definitiva, de nuestra inteligencia emocional. La base de la inteligencia emocional son las emociones y, si las sabemos controlar, seremos dueños tanto de nuestros pensamientos como de nuestras acciones.

Por todo ello, y atendiendo al momento en el que nos encontramos actualmente en la Lanzadera de Empleo de Miguelturra, fase de intermediaciones laborales, vimos la necesidad de abordar este aspecto de nuestra personalidad.

Nuestra compañera Noelia ha sido la encargada de introducirnos en este aspecto. Las fases de la inteligencia emocional, las características de una persona con alto nivel de inteligencia emocional, así como las pautas para ser emocionalmente inteligentes, fueron algunos de los puntos que se trataron. Para dar por concluida esta sesión formativa, trabajamos nuestra inteligencia emocional mediante distintas dinámicas. 

Por último os dejo una frase que invita a la reflexión: “No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”.