Sin ti no soy nada

“Al fin y al cabo son sólo palabras que no dicen nada. Los días que pasan, las luces del alba, mi alma, mi cuerpo, mi voz, no sirven de nada ... Porque yo sin ti no soy nada”.

 

Pensaréis que desde el pasado viernes seguimos en modo evocador, esta vez con esta canción del grupo “Amaral”. Un poco sí, pero hoy hablamos del presente. En esta semana de San Valentín nos referimos a un amor muy especial. ¿Y si realmente en esta parte de la letra se hablaba de la dependencia de una persona de su querido móvil?

 

Vivimos en una sociedad en continuo cambio tecnológico. Estamos pasando del “mobile first” al “mobile only”. Por primera vez hay más líneas móviles en el mundo que habitantes, en una proporción de 103 por cada 100 personas. La mitad de l@s jóvenes de 15 a 24 años a nivel del Estado consumen como mínimo el 90% de su tiempo en la red a través de un teléfono inteligente. Por este orden, sus preferencias actuales son la mensajería al instante, el acceso a redes y la música.

 

El móvil es, por tanto, un medio de primerísimo orden a la hora de comunicarnos. Como sucede con otros objetos, no es bueno ni malo, todo depende del uso que hagamos. Cada vez dedicamos más tiempo a este aparato tecnológico e incluimos aquí las “apps” de entretenimiento y contenidos que lo mismo nos permiten concertar un alojamiento o un transporte con otro particular que ver series de “moda” o avisarnos de las últimas novedades para vuestra empleabilidad que es el propósito fundamental de este blog más allá de reflexiones variadas.

 

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Algun@s expert@s indican que el móvil nos trae una comunicación menos humana y en parte tienen razón. Llama mucho la atención ver a personas, da igual su edad, sexo o nivel profesional, separadas por un metro de distancia y comunicarse entre ellas a través de este aparato tecnológico en lugar de mirarse a los ojos y compartirla por la voz. Os podemos asegurar que no son leyendas urbanas. ¿Se trasladarán estas situaciones a una entrevista de trabajo en un futuro próximo? ¿Lo imagináis?

 

Quizás el próximo martes nos aporten luz sobre esta posibilidad en Barakaldo donde recibiremos un taller sobre entrevistas por parte de Adecco. Lo que no aclararemos es si el grupo “Amaral” hablaba en su canción del “cariño” al teléfono inteligente. Tendré que llamarles ahora mismo. Vaya, me he quedado sin batería y no encuentro el cargador. Va a ser que sin mi móvil no soy nada ...