Redes Sociales

Tras la realidad tecnológica expuesta en el pasado encuentro de cruce de caminos, se sigue trabajando en el tema de la conciencia. En este caso, tras los diferentes trabajos realizados en LanzAvilés2, las redes sociales que nos envuelven pueden contraer una serie de problemas con la presencia en ellas, y más aún más cuando participamos en las redes sociales profesionales revelando nuestra huella por el mundo.

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La globalización y la era de la tecnología han invadido los hogares permitiendo lograr a profesionales a  alcanzar sus éxitos a través del mundo digital y el “hola mundo 2.0”. A partir de ello, un infinito número de personas que trabajan por conseguir su lugar en el mundo a través de las tecnologías es indefinido. A igual que en todas las profesiones, el número de exitosos es despreciable respecto al número de personas menos exitosas que no lograron el éxito que más vale en este mundo… los ceros a la izquierda en una cuenta.

Por otro lado, para la sociedad que no estamos en el top 100 de los millonarios, se juega en el papel del aparentar, de eres exitoso por el manejo material que realizas cada día. El mostrar la alta calidad de tu día a día sugiere dar a entender el éxito que acarreas.

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En la foto se ve cómo realmente es erróneo el modelo de aparentar cuando no existen trajes, ni relojes caros, ni cortes estilosos con colores artificiales para definir el poder que manejan.

A igual de aparecer constantemente en las redes sociales y dejando huella de todo lo que haces para destacar y darte ese fan de popularidad. La presencia en las redes sociales es nuestra apariencia mundial. La información qué se da, es superior a la diaria en la calle, por lo que el mensaje a transmitir tiene que ser lo que se queremos transmitir. La comprensión de frases, en un tweet, un comentario en Facebook, o el agrandar lo que somos en Linkedin, puede afectarnos gravemente en el desarrollo personal y profesional.

 

La gente que está en las redes, tiene un trabajo muy laborioso, que tienen un equipo detrás, altamente cualificado trabajando para una persona. La presencia en las redes por persona propia puede crearse en una batalla infinita que nos esclaviza y doblega a ser alguien que realmente no somos, creando personas que pierden todas sus aptitudes y su crecimiento personal por dar pie a su imagen digital.

La personalidad es la esencia de la persona,  nos define, así que no se puede priorizar el maximizar el número de redes sociales por encima de la vida diaria. La optimización de las redes y los diferentes proveedores nos hacen caer en la esencia del ser humano, el poder de decisión.

Para aquellos que manejan la red digital, es normal que amplíen más abanico que alguien que trabaje a pie de campo en la calle a diario. No hay que despreciar a nadie por el trabajo que tiene o el status que se encuentre en ese momento, todos estamos en la red profesional que conecta está globalización y sea, de forma directa o indirecta, todos estamos conectados. La relevancia de aparecer en los medios te puede dar reputación pero no olvidemos los pies en la tierra y el trabajo diario de mantenerlo. Siempre la calidad del producto, en este caso de nuestra información, tiene que prevalecer sobre la cantidad.

En LanzAvilés se han optado por páginas de referencia profesional y personal con el fin de abarcar todos los ámbitos profesionales que este grupo heterogéneo posee. Estamos satisfechos con el trabajo que estamos realizando y viendo cómo los éxitos salen de forma secundaria, porque ese es el verdadero éxito, aparecer sin hacer.

Por Pablo García Fuente