Imagina que estás en búsqueda activa de empleo y te encuentras en el ascensor con alguien que necesita una persona como tú para trabajar en su oficina, ¿qué harías?
Tienes dos opciones mientras el ascensor avanza desde la planta baja hasta el octavo piso:
- Hablar del tiempo mientras miras las musarañas o,
- Aprovechar esa oportunidad y conseguir ese puesto de trabajo.
Si optas por la primera opción, tu vida ni mejorará ni empeorará, simplemente continuarás como hasta ahora, sin empleo. Sin embargo, si decides aprovechar esos minutos, estarás realizando la técnica del “Elevator Pitch” y es probable que tu vida mejore y consigas ese empleo. Este método consiste en saber “venderse” en el tiempo que dura una conversación de ascensor, entre treinta segundos y dos minutos.
En la Lanzadera Cuencantada, hemos estado preparándonos para realizar esta técnica “Elevator Pitch”, hemos ido, a través del autoconocimiento, sintetizado los aspectos únicos de nuestra candidatura y la hemos ido poniendo en práctica delante de nuestros compañeros. Al principio nos ha costado un poco hablar de nosotros mismos, sin embargo, con el tiempo vamos adquiriendo confianza y, alguno de nosotros, lo hemos ido poniendo en práctica en las entrevistas de trabajo a las que hemos acudido.
Te aconsejamos que transmitas pasión en tu discurso de forma breve, concisa y expongas claramente tu objetivo. Evita las palabras que transmiten inseguridad (creo, tal vez, espero etc.), la arrogancia, centrarte solo en ti mismo o las frases hechas.
Muestra seguridad, lo que te hace destacar del resto y consíguelo, ¡la oportunidad puede estar en cualquier parte!
