Florencia Pesce, psicóloga y aprendiza diaria y sin tregua de nuevas formas de ser uno mismo, de nuevas formas de desarrollar nuestras fortalezas nos acompañó el lunes 14. Frente a las típicas trivializaciones de la psicología positiva de los minigurús que inundan las redes, Florencia trajo de la mano a Martin Seligman (Director Dto. Psicología Universidad de Pensilvania) para entender la parte más seria y práctica de esta disciplina. Seligman es conocido por acuñar el concepto de "indefensión aprendida" la pasividad que inunda a quienes tras múltiples y reincidentes experiencias negativas pierden su capacidad para hacer frente a la adversidad.
¡Vaya! Un tema que no es del todo ajeno a quienes hacen frente al desempleo. Sobre todo porque superar esta indefensión requiere menos racionalizar o pensar y más reconocer las emociones que nos habitan a diario: ¿Optimismo, soledad, preocupación, esperanza...qué emociones dominan nuestra vida? Por ello Florencia incidió en las practicas saludables: la meditación, la gratitud, el perdón... Y especialmente el "optimismo inteligente", esto es, la aceptación de las cosas tal cual son y centrar la mirada en las fortalezas en lugar de hacerlo en las flaquezas. ¿Por qué? Porque nuestras carencias, aquello de lo que adolecemos, nos definen por lo que no existe, por lo que no somos, como a un adolescente frente a la experiéncia, ni la tiene, ni realmente la es. Sin embargo nuestras fortalezas si son parte nuestra y crecer a partir de ellas es por tanto crecer de una forma genuina. Para ello, basta con ejercerlas de un modo distinto o en un ambito distinto del habitual. Florencia nos hizo reflexionar y crecer casi sin darnos cuenta. Gracias Florencia.
El martes pasamos el día entrenando entrevistas, enfrentando el reto de las dinámicas de grupo. Conociendo la importancia que las empresas ponen en que sus valores esenciales sean elementos clave en estas dinámicas. Y esta enseñanza no cayó en balde pues al día siguiente algunos tomamos parte en una dinámica tipo "escape room" de una conocida consultora tecnológica. Gracias a la práctica del día previo en el énfasis de las empresas en sus valores pudimos romper el primer código para comenzar a resolver enigmas que nos permitieron escapar de aquella habitación cerrada.
El miércoles fue pues un día de presentaciones ante las empresas presentes en el Campus de la Universidad de Alicante. Como es normal los perfiles que buscaban las empresas presentes no siempre coincidieron con nuestros perfiles, pero fue una buena prueba para hacer frente a miedos que pueden surgir en una entrevista. Tuvimos también la oportunidad de coincidir con compañeros/as de la lanzadera de Ontinyent y de pasar un rato ameno juntos fuera de las instalaciones de la lanzadera.
