¡Nuestros motores siguen en macha en el final de la Lanzadera!

El fin de una etapa no es más que el prólogo del comienzo de una nueva vía. Así lo percibimos los participantes de la Lanzadera Oarsoadea 2016 que hoy termina.

Parece que ha transcurrido una eternidad desde que 25 jóvenes nos reunimos aquel 18 de abril. Por aquel entonces, llegamos a un proyecto novedoso con una carga que ni siquiera era nuestra: el desempleo, la inexperiencia, las negativas, sin salidas... Apenas teníamos esperanzas y por lo tanto ni siquiera nos valorábamos.

Desde entonces hemos asistido a una gran transformación. Hemos descubierto nuestro potencial, la base de nuestra marca personal. Por otro lado, ahora conocemos unas herramientas que hacemos nuestras en nuestra búsqueda de oportunidades.

No menos importante que lo mencionado es la certeza de que ya no estamos solos; tenemos muy presente que además de gente en nuestra situación, hay personas para las que contamos y que hacen lo imposible para ayudarnos a continuar y ser activos.

No estamos solos y después de este Programa nunca lo estaremos. A veces, el sólo hecho de poder ayudar a otra persona  te hace sentir útil pese a los noes recibidos y la no consecución nuevos síes. Esa persona a la que has ayudado no te ha olvidado, y si algún día puede ayudarte a abrir una puerta lo hará... esa es la base solidaria de la Red de Contactos.

En este último día nos llevamos muchas cosas: El aprendizaje que nos conduce a una constante actualización, la ilusión renovada, el mayor conocimiento del tejido empresarial, las herramientas esenciales para la caza de oportunidades y los lazos fraguados dentro del Programa.

Con un porcentaje de inserción laboral importante a día d hoy, está claro el éxito de la Lanzadera, sobre todo si tenemos en cuenta que junto a la Debabarrena es la primera que se pone en marcha en Gipuzkoa. Confiamos en que las mejoras pendientes vengan de la mano de futuros proyectos. Los participantes de la primera ayudaremos en todo lo que podamos, del mismo modo en que nosotros hemos sentido que nos han apoyado.

Así, en este día agridulce, no podemos despedirnos sin dar las gracias a todos los agentes que han hecho esto posible: Fundación Telefónica, Agencia de desarrollo comarcal Oarsoaldea, Diputación Foral de Gipuzkoa, Fundación Santa María la Real y Fondo Social Europeo.

También queremos hacer llegar nuestro más sincero agradecimiento a todos aquellos que nos abierto sus puertas a través de sus aportaciones: La Lanzadera de Debabarrena, los colaboradores que nos han enseñado a ver las cosas de otro modo, las empresas que nos han dedicado su precioso tiempo para darnos pistas durante nuestra búsqueda y nuestro Coordinador David Freire cuya inspiradora implicación ha alimentado nuestra ilusión tanto en los buenos momentos como en los malos.

Por último, queremos dar ánimos a nuestros participantes en sus trayectorias profesionales: tenéis los recursos y las herramientas, arrancad motores y no paréis hasta llegar a un destino laboral que tampoco os detendrá. ¡Siempre estaremos con vosotros!