Nos despedimos, pero no nos despedimos

Hoy termina este camino que emprendimos hace cinco meses. Nos resulta difícil de creer que ya hayamos llegado a la meta de este recorrido que iniciamos con esperanza y también con incertidumbre, y que finalizamos ahora con ilusión renovada y con la fuerza que fuimos descubriendo en nuestro interior y en el soporte de este gran equipo. Comenzamos como un grupo de personas desconocidas, de diferentes nacionalidades y culturas, edades, profesiones, expectativas… Pronto nos convertimos en un equipo de mentes y corazones unidos por una meta. Este trabajo de equipo, abordado desde una visión y misión compartidas, y con un fuerte espíritu colaborativo, es lo que nos ha permitido llegar hasta aquí. Todas las personas que fuimos dejando la Lanzadera por haber encontrado el empleo deseado, o por retomar una formación que nos acercará a nuestros objetivos, nos marchamos con la agridulce emoción de tener que dejar de estar aquí, en esta Lanzadera que tanto nos ha brindado.

Ahora comienza otra etapa. No queremos pensar que nada se acaba, porque la Lanzadera ha sido un inicio o un reinicio para quienes hemos compartido este trayecto. Pero nuestra proyección no tiene límites. Nos esperan nuevos retos y objetivos: los que nos hemos propuesto personalmente, acordes con nuestros valores y prioridades, y que pudimos descubrir y definir en el trabajo realizado durante estos meses.

Han sido muchas las experiencias que nos llevamos como personas, profesionales y como equipo: desde las primeras dinámicas de presentación y creación de equipo –algunas tan sorprendentes, tan fuera de nuestros esquemas cotidianos- hasta la última sesión de cierre, en la que, como siempre, estuvo presente el trabajo, pero también la diversión, la alegría, las emociones, los lazos creados.

Han pasado cinco meses desde que empezamos con el trabajo inicial de autoconocimiento –tan revelador-, el desarrollo y fortalecimiento de competencias profesionales, la gestión emocional, marca personal y comunicación, proyección en Redes Sociales, networking, planes estratégicos personales, herramientas para la empleabilidad, gestión del tiempo…

Hemos descubierto nuevas dimensiones del trabajo en equipo, trabajo por proyectos y la cooperación. Hemos encontrado puertas abiertas al exterior pero también al interior. Y todo eso y mucho más lo llevamos ya, incorporado a nuestra manera de enfrentarnos al mundo laboral cambiante, pero también a la manera de relacionarnos con nuestra percepción del mismo y de nuestras propias capacidades.

No podemos dejar de agradecer el apoyo de las instituciones que apuestan firmemente por el programa de Lanzaderas. Esto no sería posible sin el impulso de Fundación Telefónica, que tan presente ha estado en nuestro recorrido, la colaboración tan significativa de la Junta de Andalucía, la apuesta por el programa y sus resultados del Ayuntamiento de Torremolinos, en cuyas estupendas instalaciones hemos vivido esta experiencia única, y el soporte de Fondo Social Europeo, que ofrece recursos necesarios para que esto sea posible. Gracias a la Fundación Santa María la Real, promotora de las Lanzaderas de Empleo, y al padre del proyecto, José Mª Pérez “Peridis”, cuya visión sobre el empleo, la innovación y la sostenibilidad ha hecho posible que hoy estemos aquí.

Vamos a recordar siempre con agradecimiento a todas las y los profesionales que nos ofrecieron, tanto en persona como a través de webinars, su experiencia y saber hacer, y que tanto han reforzado nuestro conocimiento del mercado laboral y empresarial y, sobre todo, nuestras competencias profesionales. Queremos también tener una mención para las Lanzaderas de Empleo Málaga y Vélez-Málaga, que también han formado parte de nuestro camino.

Y, por supuesto, nuestro agradecimiento a las empresas y asociaciones empresariales que nos han brindado su tiempo y atención. Poder mostrar a las empresas nuestras competencias y entusiasmo, poder conocer directamente sus modos de trabajo y sus expectativas, escuchar y ser escuchadas y escuchados ha sido esencial para nuestro presente y futuro, y un impulso que cambiará nuestro modo de estar en el mercado laboral. Algunas de las personas que hemos participado en esta Lanzadera estamos ya prestando nuestros servicios profesionales en algunas de estas empresas. El compromiso, la proactividad y la dedicación que hemos aportado a la Lanzadera es lo que ofrecemos ahora como profesionales trabajando en ellas. Todas y cada una de las empresas con las que hemos mantenido contactos han supuesto un impulso para seguir avanzando.

De este equipo han surgido nuevos proyectos, objetivos profesionales alcanzados, itinerarios formativos retomados. Primeros empleos y regreso al mundo laboral después de pausas que a veces fueron demasiado largas. De este equipo hay una empresa funcionando ya a tope en el centro de Torremolinos, Serphone, por la que sentimos orgullo y admiración. De este equipo han surgido relaciones personales enriquecedoras e inspiradoras, que sabemos que nos van a nutrir a largo plazo. Todos los logros y todo el esfuerzo lo hemos vivido así, como equipo, como algo nuestro, compartido e irrepetible. Como parte de este equipo, y vibrando con todas las personas día a día, estuvo siempre nuestra técnica, Pilar López.

Gracias, gracias, gracias.

Nos despedimos, pero no nos despedimos. ¡Siempre adelante!

¡¡Mentes y corazones unidos por una meta común!!