¡Manos a la obra!

 

¡La tercera entrega del blog! Esto marcha muy bien.

 

Habiendo superado con éxito las primeras dinámicas, nos hemos ido preparando, y concienciando a la vez, sobre los proyectos que nos lanzarán al éxito. Tras habernos conocido a lo largo de las primeras semanas, y ante la necesidad de comenzar a obrar conjuntamente, pusimos en solfa un requisito fundamental en nuestro trabajo, la organización.

 

Para ello, nos basamos en el conocido “Tablero de Gantt”, a través de una dinámica denominada “El Muro”. Básicamente, mediante un mural hemos acordado alimentarlo con los diversos proyectos que vamos a ir desarrollando a lo largo de la Lanzadera.

 

 

Además, un valor añadido que quisimos destacar fue nuestra competencia digital, que acompañará al mural de clase. Es por ello que se realizó una propuesta consistente en desarrollar un mural virtual que ejerciera las mismas funciones del mural en papel. Se optó, por tanto, de emplear Trello, como la herramienta digital que nos posibilita dicha función.

 

Dentro de nuestro equipo, Jose se prestó como voluntario para ofrecernos una píldora informativa sobre Trello. Basándose de su presentación como apoyo, nos guió por la herramienta, mostrándonos la interfaz y las funciones que se encontraban entre ella, por las cuales desarrollaremos nuestro trabajo digital. ¡Qué bien nos enseñó y cómo aprendimos! Nos gustó mucho el detalle que tuvo hacia todos nosotros.

 

 

Entrando ya en faena, y tal y como ya adelantamos en la entrada anterior, el primer proyecto que estamos desarrollando lo hemos denominado “Base de Datos”. Mediante una carpeta compartida en Google Drive entre nuestra cuenta personal de la Lanzadera y los correos personales, hemos creado distintos archivos y organizados por varias subcarpetas, a su vez, divididas por los distintos grupos confeccionados para la tarea. A cada grupo se le asignó una tarea específica, siendo, entre todas, las siguientes: un documento en hojas de cálculo de Google que recoge datos específicos de todos los integrantes de nuestra lanzadera; un conjunto de plantillas personificadas, que cumple la misma función como el documento anterior; una memoria que plasma todo el trabajo conjunto que vamos e iremos desarrollando; y, finalmente, una presentación que reúne todas las actividades llevadas a cabo.

 

 

En esta fase, estamos siendo realmente conscientes del trabajo que implica el desarrollo de la lanzadera, del cual estamos llevándolo a cabo con mucha ilusión y entusiasmo. Estos primeros proyectos serán los que nos encaucen como grupo hacia nuestro camino común, la empleabilidad.

 

Para finalizar, nos quedamos con el consejo del experto Víctor Küppers, que, en una charla TED, a través de la simple fórmula “(C + H) x A”, mencionó: “Lo importante de la fórmula es que la C (conocimientos) suma, la H (habilidades, experiencias) suma, pero la A (actitud) multiplica”. Es el momento de poner en práctica todos nuestros conocimientos y experiencias para implicarnos en la tarea y sabemos, con toda seguridad, que con nuestra actitud de equipo multiplicaremos nuestros esfuerzos y, así, seguiremos en la misma vía para impulsarnos hacia el éxito. ¡Y ya de por sí hemos avanzado a un ritmo considerable! ¡Os iremos mostrando nuestros resultados! ¡No os los perdáis!



La mejor organización no asegura los resultados. Pero una estructura equivocada sería garantía de fracaso”. Peter Drucker.