En febrero, todos comenzamos una etapa en nuestra vida, llena de ilusión y motivación hacia un cambio de perspectiva en nuestras vidas. Hasta ahora, ha sido un arduo camino en el cual se han ido sumando el de otras personas. En ellos hemos conseguido muchos logros de los que sentirnos orgullosos, nos hemos topado con dificultades de la cuales aprendimos a superarlas; nos hemos ido conociendo, en el terreno personal, en el profesional y, sobre todo, en el humano y emocional. La lanzadera nos ha servido para crecer y reflexionar en nuestras debilidades y fortalezas.

Además, hemos aprendido a conocernos y autoconocernos; a acercarnos al mundo de la inteligencia emocional; a trabajar en equipo en distintas dinámicas y talleres; a mejorar las herramientas y técnicas de cara a nuestra empleabilidad y del mercado laboral; a mejorar nuestra autoconfianza, a ser concienciarnos en ser más proactivos.

Además agradecemos a Gema su especial dedicación hacia el equipo de lanzadera, tanto en el aula como en las sesiones individuales, dándonos lo mejor de ella y compartiendo sus consejos para crecer en la autoconfianza, el autoconocimiento, sacar a relucir lo que valemos y otorgarnos ese punto de reflexión que a menudo debemos poner en práctica.

Ya que hemos valorado que el factor humano es importante, agradecemos a todos/as aquellos/as profesionales que han compartido su tiempo y dedicación en los talleres, las charlas, los encuentros interlanzaderas y todos los consejos que nos han permitido enriquecernos en múltiples sentidos. 

Julia, Jara, Inma, Rocío, Ana Belén, Ana, Laura, Lina, Santi, Marcos, Narciso, Álvaro, Abel, Jose, Pilar, Mª Belén, Belén, Manoli, Fran, Lorena y Gema.

¡GRACIAS!