La II Lanzadera de Torrelavega analiza la comunicación no verbal y entrena las entrevistas de trabajo

Los integrantes de la II Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario de Torrelavega (promovida por el Ayuntamiento con la colaboración y financiación del Gobierno de Cantabria) han contado con la visita de la periodista Soraya del las Sías, con quien han analizado la importancia de la comunicación (verbal y no verbal) en los procesos de selección de personal.

Junto al coaching, la inteligencia emocional, la creatividad o la orientación laboral, la comunicación es una de las herramientas claves que se manejan en las Lanzaderas de Empleo. Los integrantes del programa entrenan diferentes técnicas para perfeccionar habilidades comunicativas en la búsqueda activa de empleo. Entre dichas actividades figura la redacción de sus perfiles, en los que dan a conocer su trayectoria formativa y laboral, así como sus metas y objetivos profesionales. 

Hay otros aspectos que también se analizan, como la comunicación no verbal. “Hay estudios en Comunicación Social que apuntan que más del 75% de la comunicación la realizamos mediante lenguaje no verbal, a través de gestos, posturas y miradas; a través de nuestra voz o la propia imagen e indumentaria. De ahí la necesidad de analizarla en las Lanzaderas, en el entrenamiento de los procesos de selección y las entrevistas de trabajo”, ha explicado Soraya de las Sías.

Unidad y coherencia 
“Nuestro lenguaje corporal nos delata. Nuestra mirada, el tono o la velocidad a la que hablamos, puede cambiar sustancialmente el sentido de nuestro mensaje”, ha señalado de las Sías, quien ha insistido en la necesidad de que haya una cohesión y unidad entre lenguaje verbal y no verbal para lograr mayor eficacia en el mensaje. “El lenguaje no verbal no se reproduce de forma espontánea, es producto de muchos factores; no se puede aprender de memoria o reproducir de forma mecánica, pero si puede entrenarse para adaptarse a las circunstancias, a la coyuntura que nos encontramos, como puede ser una entrevista de trabajo”, ha concluido.

Tras una breve charla, los participantes han puesto en práctica las recomendaciones en una dinámica en la que han desempeñado diferentes papeles o roles: reclutadores, o jefes de personal, entrevistados y observadores. Han comprobado de forma práctica los dos niveles de comunicación, cómo se complementan o cómo pueden llegar a contrarrestarse si no se aplican de forma cohesionada; qué tipos de errores suelen cometerse y cómo pueden subsanarse.