La igualdad efectiva en el Anteproyecto de Ley del Deporte de 2019

 

 Por José Manuel Roel Mosquera - Experto en Derecho Deportivo

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Dice nuestra Constitución de 1978, respecto a la igualdad, en su art. 14:

“que los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.

Desde la aprobación de nuestra Carta Magna hace cuarenta años, la sociedad española ha avanzado mucho en diversos ámbitos, también en materia de igualdad; pero en este último concepto hay sectores que aún están anticuados respecto al mismo y uno de ellos es el ámbito del derecho deportivo. El deporte español está regulado actualmente por la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte; dicho marco normativo no contempla temas que copan hoy en día las noticias en nuestro país, como la igualdad de la mujer o el reconocimiento formal del colectivo LGTBIQ. Pero el 1 de febrero de 2019, en el Consejo de Ministros, se aprobó el Anteproyecto de la Ley del Deporte, que aún tiene que pasar por el Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva. Dicho texto normativo contiene aspectos en los cuales uno puede estar de acuerdo o no, pero en el contenido que presenta sobre la igualdad de la mujer y de otros colectivos, estoy convencido que todo el mundo estará de acuerdo. Una de las principales líneas de este Anteproyecto se estructura en la protección real y efectiva del deporte femenino, que no estaba reconocido en la Ley de 1990; en este punto se contemplan medidas que fomentan la paridad en los órganos de dirección, gobierno y representación de las entidades deportivas. Así, y conforme a la Ley 3/2007 de Igualdad, se fija un porcentaje mínimo de participación del 40% para las mujeres de manera obligatoria.

Otro de los aspectos a destacar, en cuanto a la defensa de la maternidad, es que las deportistas mantendrán su derecho de veto en las federaciones y su condición de Deportista de Alto Nivel una vez transcurrido el periodo estipulado, el cual se amplía a los cuatro años, manteniendo así su derecho a percibir ayudas y subvenciones aunque no hayan competido. También se contemplan en la ley la obligatoriedad de dar las mismas cuantías económicas en los premios en cualquier competición en la que se haya aportado dinero público, bien por medio de las instituciones del Estado, de comunidades autónomas o de ayuntamientos.

También las federaciones deportivas deberán poner en marcha una comisión de género que cada año remitirá un informe al Consejo Superior de Deportes. El fin último de estas medidas es acabar con la desigualdad efectiva a todos los niveles en materia de género que también se extiende al colectivo LGTBIQ.

Otro de los grandes objetivos de esta norma es garantizar la igualdad de las personas con discapacidad y el fomento de su actividad deportiva. Se destaca la consideración legal de interés general del deporte inclusivo, así como los programas que lo promuevan, a la vez que se impulsa su apoyo y visibilidad. Se mantiene la estructura de las federaciones polideportivas para personas con alguna discapacidad. Pero se dispone la obligatoriedad de integración en las federaciones estatales de las modalidades deportivas practicadas por personas con y sin discapacidad cuando así lo recojan las diferentes federaciones internacionales. Además, todas las federaciones, independientemente de si se han integrado, tendrán que crear una comisión específica de deporte inclusivo para darle el impulso preciso.

Por último, respecto a la igualdad del derecho de las personas extranjeras, en este Anteproyecto se salvaguarda el mismo para que puedan ejercer la práctica de la actividad física y el deporte en igualdad de condiciones que el resto de personas.

Por tanto, lo que hace este Anteproyecto de Ley es dar cobertura legal en el ámbito legal deportivo a situaciones que ya están legisladas en el ámbito de la legislación civil, como por ejemplo con la ya mencionada Ley 3/2007 de Igualdad. Ya para acabar y en tono de reflexión final, espero que después de las elecciones generales que se van a celebrar el 28 de abril de 2019 y de la constitución de las Cortes Generales, este Anteproyecto de Ley con un contenido nuevo y necesario respecto a las materia de igualdad no duerma el sueño de los justos y se apruebe con el consenso necesario para que España en el ámbito deportivo refleje la igualdad del siglo XXI. Porque ya lo decía el filósofo griego Aristóteles: “el único Estado estable es aquel en que todos los ciudadanos son iguales ante la Ley”.

 

 

*Original publicado en https://bit.ly/2H9DZw5