Nuestra compañera Irene, gracias a su incansable esfuerzo en la búsqueda activa de empleo, consigue tocar su sueño... ¡SER RECEPCIONISTA!
Comienza a trabajar en una mutua, consiguiendo así su objetivo, por lo pronto, sólo por dos meses, pero no dudamos que con su empatía, simpatía, honestidad, don de gentes y todas esas cosas buenas que la hacen ser tan ESPECIAL, no la dejarán escapar.
¡ENHORABUENA Y FELICIDADES IRENE!
¡TE ECHAREMOS DE MENOS!