En la Lanzadera de Benalmádena lo que más valoramos de las intermediaciones es la posibilidad que nos ofrecen de conocer la empresa por dentro, pues nos permite ser conscientes del trabajo y el esfuerzo que existe y que no solemos ver cuando nos acercamos como clientes o usuarios.

El pasado miércoles 29 de marzo tuvimos la suerte de contar con Mónica y Raquel quiénes nos acogieron en Decathlon Guadalmar transmitiendo cercanía, amabilidad y una energía súper positiva. Respondiendo con franqueza y sinceridad a todas las dudas que surgían e interesándose por los participantes que asistimos. Todo esto hizo que nos sintiéramos muy cómodos y que la intermediación fuese sobre ruedas. Además, nos animaron mucho para nuestra búsqueda de trabajo, dándonos algunos consejos e insistiendo en que seamos nosotros mismos, busquemos alternativas y nos esforcemos día a día, pues lo más importante ante cualquier circunstancia en la vida es la actitud. ¡Muchas gracias!

En primer lugar, resaltamos algo muy importante, Decathlon tiene como principal objetivo hacer el deporte accesible a todos. Además, para sus trabajadores no sólo está presente en el lugar de trabajo, sino que es un estilo de vida. Destacar también que es una empresa VITAL y RESPONSABLE, valores que la sustentan y que nos transmitieron 100%. Asimismo, se mantiene en constante adaptación, progreso e innovación, para amoldarse a los cambios y avances tan presentes en nuestra sociedad.

En segundo lugar, podemos decir que, por lo que contaron y transmitieron, mostraron y vimos es una empresa que trabaja en equipo, creando un clima de compañerismo, confianza y cooperación entre todos los trabajadores. Donde la jerarquía adquiere otro matiz y el ego no tiene cabida. La opinión y/o sugerencia de cada empleado es escuchada, aceptada y valorada, buscando que todos y entre todos puedan ayudarse a crecer tanto personal como profesionalmente.

Por último, algo que nos llamó la atención es que, Decathlon es una empresa que además de valorar el resultado tiene muy presente la importancia del proceso. Hecho que, consideramos sería positivo que estuviera más presente en la sociedad; aprender que en la vida importa más el viaje que la meta pues es, mientras recorremos el camino cuando además de aprender nos llevamos las mejores vivencias, los mejores recuerdos. Y es que la meta, al fin y al cabo, es la satisfacción de un camino recorrido que marca el final de un nuevo comienzo.