Mi nombre es Tania y mi pasión es ayudar y acompañar a las personas vulnerables y/ o en riesgo de exclusión, estableciendo con ellas una relación de escucha, soporte y confianza mutua en todos los espacios de la vida. Por ello me formé como Educadora Social y después decidí estudiar Antropología, que me ha permitido ampliar mi capacidad de comprensión y análisis del desarrollo humano necesarios en el ejercicio de mi profesión.
Debido a mi carácter proactivo y a la voluntad de llevar a cabo un aprendizaje continuo, he realizado cursos en el área de la Formación Ocupacional, Educación Infantil, Ocio y tiempo libre e intervención con familias y menores, entre otros, que me han ayudado a ampliar mis conocimientos y habilidades, permitiendo ofrecer soluciones efectivas a los problemas que puedan surgir en mi ámbito de actuación y aportando una mejor cualificación profesional.
Además, gracias a mi forma de ser empática, a mi experiencia como educadora social en un Instituto de Educación Secundaria durante la realización de las prácticas y al trabajo que desempeñé en un centro de rehabilitación de drogodependencias, he desarrollado la capacidad de trabajar en equipo contribuyendo a generar un buen clima de trabajo y alcanzando los objetivos propuestos optimizando el tiempo y los recursos disponibles.