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Raúl Rodríguez Carbajo

EXPERIENCIAL MARKETING MANAGER

Las 7:00. El despertador es fiel a su hora. Levantarse por no discutir con una máquina es la primera decisión acertada del día. Enfocar, afeitarse, la ducha, la ropa y del desayuno son tareas que aborda el subconsciente mientras el córtex repasa la presentación de las 9. Mi mujer sonríe y me invita a no preocuparme: “Saldrá bien”. ¡Ojalá pudiera llevarla! No debería estar nervioso. Son más de 15 años en esto, pero cada proyecto es un hijo y cada cliente un padre adoptivo. Que se entusiasme con él tanto como yo, que lo cuide y se divierta con él tanto como yo. Como todo el equipo…  ¡Rápido! Videoconferencia con un futurible que escribió un comentario en el blog. Luego comer atropellado mientras los correos le roban los ojos a la tele. El bajón de la media tarde se combate escribiendo, dibujando, bailando… Espero que por Skype resulte igual que aquí.  Espera. No. Iré en persona. “Saldrá bien” me dirá mi mujer desde la Tablet…  Y sigo porque El que (se) divierte siempre gana.

Vivir así es una locura… Bendita locura.

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