Desde temprana edad me han apasionado dos cosas: el contacto con el público y el aprendizaje de lenguas extranjeras que eliminara barreras a esa interacción.
No es de extrañar, pues, que decidiera dedicar mi formación a conseguir esos objetivos.
En el 2.006 me diplomé en Turismo en la Universidad de Málaga. Gracias a ello, adquirí experiencia en la industria más importante de nuestra ciudad.
El sector turístico me ha permitido entrar en contacto directo con el turista, desarrollando habilidades comunicativas, así como la empatia y la capacidad para resolver conflictos.
No obstante, siempre me dejo guiar por una máxima: nunca se deja de aprender. Por ese motivo, durante estos años nunca he dejado de ampliar mi formación para adaptarme a las circunstancias.
Lo más notable de esta formación fue matricularme en Estudios Ingleses, donde estoy a punto de graduarme.
Eso es lo que me caracteriza como profesional: espíritu inquieto, capacidad de adaptación, siempre pendiente del entorno.