El sentido de la justicia, de la igualdad, de la tolerancia y de la flexibilidad son los valores que componen mi esencia. Siempre me he sentido atraída por ayudar a los demás, por lo que decidí formarme en Pedagogía, y especializarme en Orientación Educativa. El desarrollo educativo, social y emocional del alumnado es mi prioridad.
Gracias a las prácticas profesionales, he adquirido una serie de competencias como asesorar y orientar a los demás, planificar y organizar, además de la capacidad de análisis y de toma de decisiones.
Soy una persona responsable, resolutiva, proactiva, dinámica, cooperativa, empática, respetuosa, rigurosa, comunicativa y con grandes dotes de inteligencia emocional y de habilidades sociales.
“La educación no cambia al mundo: cambia a las personas que van a cambiarlo”, Paulo Freire.