“Voy a decirte algo que tú ya sabes. El mundo no es todo alegría y color, es un lugar terrible y por muy duro que seas es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si  no se lo impides,  ¡Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida! Pero no importa lo fuerte que golpeas, si no lo fuerte que pueden golpearte, y lo aguantas mientras avanzas, hay que soportar sin dejarle avanzar, ¡así es como se gana!”

¿Por qué he elegido esta frase de película? Esta frase resume a día de hoy diez años de mi vida. Durante estos años he recibido muchos golpes; cosas que bajo mi punto de vista, un niño o un adolescente no deberían vivir. Pese a todo y al igual que dice parte de la frase (“hay que soportar sin dejarle avanzar”), inconscientemente es lo que me propuse el día que alcance la mayoría de edad.

Me llamo Luis Miguel y tengo 26 años, y casi toda mi vida he vivido en Arganda del Rey. Desde hace poco soy Técnico en instalaciones eléctricas y automáticas (lo que vulgarmente se conoce como un electricista). De ser sólo una manera de sobrevivir teniendo un trabajo digno, ha pasado a convertirse en una vocación profesional donde la domótica, automatismos y los autómatas programables consiguieron que quisiera aprender más sobre estos campos.

Mi formación y experiencia laboral abarca: metalurgia, escayolista, reciclaje, montador, instalador de redes y, por supuesto, la electricidad. Por eso mismo me considero una persona optimista, seria, responsable, respetuosa, polifacética y que tiene ganas de aprender porque, como dice el dicho: “el saber no ocupa lugar”.

Participo en la tercera Lanzadera de Empleo de Arganda del Rey con el fin de mejorar mi empleabilidad, mejorar mis aptitudes, reforzar mis actitudes y salir con los conocimientos suficientes para encontrar un trabajo.

Me despido con otra frase de cine que define mi carácter: “disfruta de las pequeñas cosas”.