Elevator Pitch

 

Vamos a imaginar: tenemos una idea, pasión y sabemos qué necesitamos para llevarla a cabo. De repente, vemos a la persona que tiene la capacidad para ayudarnos, pero no tiene ni idea de quiénes somos, qué le vamos a pedir, ni porqué tendría que ayudarnos. 

Para hacerlo más difícil todavía, estamos en un ascensor y, ¡sólo disponemos del tiempo que tarde en llegar a su destino! ¿Qué decimos? ¿Cómo nos vendemos? Esa es la filosofía del "elevator pitch", conseguir seducir con nuestra idea a la persona que puede ayudarnos a llevarla a cabo.

Ahora dejemos de imaginar, porque esto ocurre. Y para poder aprovechar ese momento efímero, hay que estar preparados.