Hoy vamos a abordar un tema muy interesante y de actualidad... ¡tatatachán!.. El Elevator Pitch. 

¿Qué es? El Elevator Pitch o “discurso del ascensor” es un discurso de no mucho más de un minuto dirigido a un empleador o inversor donde debemos sintetizar quiénes somos, cuáles son nuestras fortalezas con las que vamos a satisfacer una necesidad o a ofrecer un beneficio y por qué deberían contratarnos o recurrir a nosotros. Si estás en búsqueda activa de empleo y, por ejemplo, te encuentras en el ascensor con el director de Recursos Humanos de tu empresa ideal ¿qué harías?:

1.- Morirte de vergüenza y no aprovechar la oportunidad.

2.- Mirar tu teléfono móvil porque piensas que ya habrá otra ocasión.

3.- Echarle valor y soltarle ese discurso maravilloso que te has preparado.

Si eres de los de la opción 3, ¡eres de los nuestros!

Antes de realizar esta herramienta de persuasión y vender un proyecto concreto o a ti mismo como el candidato ideal, abrimos boca con el siguiente vídeo, donde se explica muy claramente en qué consiste el Elevator Pitch. 

Entonces, serías capaz de dar respuesta en pocas palabras a: ¿Quién eres? ¿Qué te diferencia del resto? ¿Por qué deberían apostar por ti? Estas son preguntas habituales en las entrevistas de empleo. Parece fácil, pero saber contestarlas de forma honesta y efectiva requiere de autoconocimiento. A nivel laboral, el autoconocimiento pasa por saber cuáles son nuestras competencias transversales o blandas. Las competencias transversales son las habilidades asociadas con la personalidad y naturaleza del individuo tales como: la motivación, la capacidad para tomar decisiones, el manejo del estrés, el liderazgo, la flexibilidad… las competencias transversales son aquellas características que el trabajador posee y que le permiten desenvolverse en un entorno organizativo, más allá de los conocimientos técnicos. Competencias cada vez más demandadas por los responsables de selección, pues son características, que independientemente del empleo que desempeñes, siempre aportan valor a la empresa. 

¿Tienes alguna de estas competencias? ¡Seguro que sí! Pero recuerda que el autoconocimiento requiere de reflexión y de trabajo (utiliza lo que has trabajado en Inntalent en el módulo 1, 3, 5, 6, 7 y 8. Nos permite deliberar y comparar sobre lo que sabemos de nosotros mismos y lo que damos a entender a los demás.

Te aconsejamos que transmitas pasión en tu discurso (si a ti te aburre, a tu interlocutor mucho más). Sé breve y creíble; ensáyalo tantas veces como te haga falta para controlar el tiempo y el mensaje. Expon claramente tu objetivo y establece una buena conexión con la otra persona. Prepara tu Elevator Pitch, pero no lo memorices. No se trata de repetir un discurso escrito, sino de explicar tu proyecto y convencer, así que ten claras las ideas claves y la estructura, pero deja un pequeño margen para mostrar naturalidad. Evita las palabras que transmiten inseguridad y acompaña tu lenguaje verbal del correcto lenguaje corporal.

No te olvides que eres único y no hay otra persona como tú. Habla de lo que te hace diferente, de tu marca personal. La marca personal es un concepto que consiste en considerarse a uno mismo como una marca. La marca personal debe ser un refuerzo de tu discurso, un elemento potenciador de tus rasgos diferenciales. Al igual que el Elevator Pitch, debe proporcionar una idea de la experiencia, herramientas y conocimientos con los que se cuenta. Puede que nunca hayas reparado en ella, pero construir y optimizar tu marca personal es algo que repercute directamente en la empleabilidad. Eso sí, debe ser consecuente y coherente con el discurso que presentas en tu Elevator Pitch. La clave está en pensar en ella como el siguiente paso natural de presentación profesional. ¡Ponte a ello! 

Un buen Elevator Pitch dependerá de identificar los puntos claves de nuestra presentación, porque ellos serán el hilo conductor que despertarán interés en la historia. Nuestros logros, nuestra trayectoria profesional y nuestras competencias envueltas en un discurso atractivo y seductor. Pero, ¿Cómo preparar un Elevator Pitch? Te lo presentamos en 4 pasos:

Paso 1. Ten claro el titular de tu trayectoria profesional, normalmente es el nombre de tu profesión y un apellido (especialización). Ejemplo: “Soy Ingeniera Agrónoma, especializada en hidráulica agrícola”.

Paso 2. Describe tu perfil profesional. Tienes poco tiempo y debe ser ameno. Cuenta la experiencia acumulada que posees (12 años de experiencia haciendo…) y describe las experiencias más repetitivas de los últimos puestos o últimos años. Habla de las funciones más relevantes en estos puestos (identifica las prioritarias). Enuncia algún rasgo diferenciador: tecnología, titulación, idiomas…No olvides tus logros, qué resolviste, cómo lo hiciste y qué consciencias positivas tuvo para la empresa. Introduce algo de tus competencias profesionales (tanto de las competencias técnicas como de las competencias transversales): “Era la responsable de la cartera de clientes internacionales como X y X ya que soy especialista en marketing internacional y bilingüe en inglés y alemán”.

Paso 3. Utiliza un lenguaje natural y positivo. Aunque no se trata de una entrevista de trabajo y sea una conversación casual, debemos ser cordiales y correctos. Hay que evitar hablar de situaciones negativas (hablar mal de jefes, compañeros o empresas) y centrarse en cuestiones positivas. Lo positivo suma, lo negativo resta.

Paso 4. Cierre del Elevator Pitch. A diferencia de una entrevista de trabajo o una negociación, en el Elevator Pitch el objetivo no es fijar un acuerdo, sino captar la atención de nuestro interlocutor. Por eso, los esfuerzos deben orientarse a provocar el deseo de conocer más, de dejar un recuerdo positivo que anime a seguir la conversación a posteriori. Dependiendo de la persona y contexto, tienes que intentar afianzar el contacto para establecer una relación más a largo plazo. Aquí te presentamos algunas opciones, a ti de ver cuál es la adecuada: 

• Pedirle el nombre para agregarle a Linkedin.
• Le puedes pedir una tarjeta (si tiene) o darle la tuya.
• Pedirle su mail de contacto.
• Intercambiar los números de teléfono.

Ya no nos queda más que ponernos a ello y "subirnos al ascensor". Para la ocasión una frase de Arthur Ashe:  “Una importante clave del éxito es la autoconfianza. Una importante clave de la autoconfianza es la preparación”.