Dinámicas en el aula

Son muchas las dinámicas que, de la mano de nuestra técnica Marta Mediano, hemos realizado desde que comenzamos nuestra andadura por la Lanzadera.

Algo lejos queda ya aquel Viaje a Canarias en el cual cada uno de nosotros metíamos un objeto en la maleta: el que creíamos necesario o, simplemente, nos apetecía. O crear con nuestras manos algo con lo que nos identificábamos en esos momentos para regalárselo a un compañero.

Verdaderamente interesantes fueron las dinámicas en las que trabajamos la escucha activa, así, casi sin conocernos, donde teníamos que ponernos en frente de nuestro interlocutor y prestar atención, con todos los sentidos, tanto al contenido de su conversación como a los gestos, sin pasar por alto su mirada.

Y cómo, entre todos, escogimos los cinco valores de nuestra alianza trabajando de forma similar a como lo hacen las hormigas.

Lágrimas corrieron por nuestras mejillas tras la relajación y meditación en la que viajando a nuestro interior volvimos a experimentar las sensaciones de aquél momento en nuestras vidas en el que nos sentíamos orgullosos de haber realizado con éxito una actividad o en el que no nos podríamos haber sentido más felices.

Asombro el día que llegamos y Marta nos había preparado una gran cantidad de cartas en varias mesas, inicialmente boca abajo. Tras levantarlas pudimos comprobar que eran fotografías y teníamos que escoger, así, casi sin pensar, cuál era la que más nos gustaba o llamaba la atención , la que era el reflejo de lo que repudiábamos y la que se identificaba con los primeros logros que estábamos empezando a alcanzar. Una mezcla de sentimientos fue lo que nos invadió tras realizar aquella actividad.

Carcajadas se escuchaban en todo Móstoles cuando teníamos que dar respuestas incorrectas a una serie de preguntas muy sencillas o cuando debíamos descubrir qué personaje éramos haciendo preguntas a los compañeros. Así como responder "cola de vaca" a cualquier pregunta que nos hicieran.

Risas también en aquellos momentos en los que salimos de nuestra zona de confort y jugamos a pisar hielo, aceite, a hacernos grandes, a hacernos pequeños, no separarnos del compañero elegido, no acercarnos al que no elegíamos, viajar al espacio.....para finalizar tirando a la basura todo aquello que queremos desechar. ¡Gran momento!

Sin lugar a dudas, estas dinámicas nos están aportando un gran valor en la búsqueda de nuestras fortalezas y en el abandono de esas creencias limitantes que durante tantos años nos han acompañado. Cada día estamos más convencidos de que son un gran paso para sacar la mejor versión de nosotros mismos y poder aspirar a un empleo de forma mucho más segura y confiada.

¡No dejes de proponérnoslas, Marta!¡Muchas gracias!