Hace dos semanas, tras casi tres meses de duro y productivo trabajo de autoconocimiento y preparación, comenzamos a planificar la que prometía ser la gran aventura de las cuatro Lanzaderas de Empleo de Asturias: el contacto con distintas empresas para presentarles nuestro proyecto. No podemos negar que nos sentimos intimidados, inquietos ante lo que podría ocurrir a la hora del primer encuentro. ¿Se negarían a recibirnos? ¿Estarían interesadas en conocernos? ¿Les seduciría lo que podemos ofrecerles? Muchas preguntas se agolpaban en nuestras mentes; sin embargo, nuestras técnicas pronto nos tranquilizaron y prepararon para afrontar el desafío.
Nuestro primer paso fue elaborar un completo argumentario para dejar bien sentado quiénes somos, qué ofrecemos y qué queremos conseguir. Resaltamos el valor de las competencias transversales, nuestro compromiso con este proyecto, el hecho de que formar parte de él nos convierte en verdaderos preseleccionados para los puestos… También redactamos un guión para las llamadas, una especie de salvavidas al que aferrarnos si nos quedábamos en blanco. Incluso Rebeca Rodríguez, coordinadora de la Lanzadera de Avilés, hizo un simulacro de llamada para tranquilizar el ambiente. Si embargo, nuestro principal recurso fue el dossier que, realizado por todos nosotros, se ha convertido en nuestra carta de presentación en todas las reuniones concertadas.
Por fin, el día 15 de enero nuestra compañera Raquel Abad se lanzó a la piscina. Su llamada no sólo sirvió para romper el hielo, sino que nos hizo despegar a todos los demás y atrevernos a dar el paso de descolgar el teléfono. Poco tiempo después, David González logró en el mismo día una doble reunión con las empresas tecnológicas Táctica TIC y Techpump. A día de hoy, ya se han hecho realidad reuniones con diecinueve compañías, y muchas otras están fechadas para los próximos días.
Estos contactos nos han proporcionado datos muy útiles acerca de qué buscan, y a través de qué canales. Hemos averiguado qué agencias de contratación y colocación son las más consultadas, y qué competencias profesionales se buscan en los perfiles de los candidatos. Pero, sobre todo, hemos demostrado, y nos hemos demostrado, la utilidad de todo lo trabajado en los meses pasados. Nuestra autoestima individual y colectiva crece a pasos agigantados con cada nuevo contacto, y nuestra motivación y compromiso en la búsqueda de empleo se refuerzan cada vez que un compañero comparte con los demás sus buenas experiencias en las empresas visitadas.
Para David González, pionero de esta nueva fase, la experiencia con Táctica TIC ha sido “muy interesante; es una PYME centrada en la optimización y mejora de procesos con sensores e inteligencia artificial”. Por lo que respecta a Techpump, aplaude su capacidad para “detectar el nicho de negocio en un punto específico del sector de las gafas de sol técnicas; su precisión en esa área es su punto fuerte”. Así mismo, celebra que “todo el proceso, salvo la fabricación de las gafas, se lleva a cabo en Asturias; concretamente, en Gijón”.
Una de las visitas más interesantes, por su carácter humano y solidario, ha sido la realizada por la compañera Laura Pelayo a la Asociación Cultural Mar de Niebla, con sede en el barrio gijonés de La Calzada, y centrada en el apoyo a colectivos en riesgo de exclusión. “Nos trataron muy bien; es una asociación muy ligada al barrio en el que está, y potencia mucho el concepto de vecindad”, explica. Para ella, este encuentro “no se habría producido de no ser por la Lanzadera. Todo lo hecho estos meses atrás me ha permitido enfrentarme a mí misma y llegar a este punto”.