Despedida y cierre: el último...

 340 horas, 68 días... o lo que es lo mismo, 5 horas al día, tres días por semana durante cinco meses. Eso es lo que ha durado este proyecto de la Fundación Santa María la Real, la Lanzadera de Empleo Puertollano 2018.

 

  23 participantes y un técnico que hemos compartido durante todo este tiempo, experiencias, formación, dinámicas, visitas, autoconocimiento, estrategias, competencias, actitudes, aptitudes, motivación, frustraciones, alegrías, tristezas, momentos buenos, momentos no tan buenos... Todo esto ¡y más! como si fuésemos solo uno, como un equipo, porque el trabajo en equipo ha sido nuestro eje, y es lo que nos ha permitido crecer, equilibrarnos, corregirnos, mejorarnos los unos a los otros, superarnos a nosotros mismos.

 

  Se trata de un programa que busca la mejora de la empleabilidad, maximizar las posibilidades de inserción laboral desde la búsqueda activa de empleo. Pero hay mucho más detrás, por supuesto cada miembro en su medida, ha sido una mejora personal, una mejora incluso me atrevería a decir emocional.

 

  No hemos llegado al final todos los que comenzamos, un@s tuvieron que abandonar por motivos personales, pero la mayoría porque han conseguido un puesto de trabajo, y aunque en cada despedida nos quedábamos un poquito cojos, la alegría que sentíamos por cada inserción era palpable en el resto de los miembros, y era de verdad, de corazón. Porque... yo no sé si ha sido casualidad, o fruto de una selección muy acertada, pero ¡joder!, ¡menudo equipo de buena gente!.

 

  Y por eso esta publicación es la que más me está costando; la que más me ha costado empezar y la que más me va a costar terminar. Me llevo una experiencia que me ha aportado mucho a nivel laboral, a nivel personal, y a unos compañer@s que me han enriquecido en todos los aspectos y que me han hecho ser un poquito mejor. Y no voy a nombrar a cada uno de ell@s, porque no es necesario, y porque de todo, hasta de lo malo, se sacan cosas buenas.

 

  Ayer fue el último día, y fue un día “raruno”... y encima gris... Y como última dinámica, analizamos de manera individual en una espiral ficticia, los momentos que cada uno destacábamos de el programa, e identificamos cuáles son nuestros lastres, esas cosas que debemos dejar atrás para conseguir nuestros propósitos profesionales.

 Y así lo hicimos, y salimos a la calle, y llenamos de manera simbólica nuestras mochilas con piedras, una por cada miedo o idea negativa que nos impide avanzar. Caminamos durante un tiempo con esa carga, y en un punto, nuestro técnico nos invitó a que una a una, nos deshiciésemos de esas piedras-miedos, con el firme propósito de que se quedasen allí.

 

  Ojalá así sea, y consigamos nuestros objetivos laborales, porque nos lo merecemos, porque somos muy válid@s, porque tenemos unos perfiles excelentes, y porque tenemos ganas, todas las ganas del mundo para demostrarlo.

 

  Gracias a la Fundación Santa María la Real (y a todas sus entidades colaboradoras), a Víctor Castro Mateo, concejal de Juventud de Puertollano, Luis Miguel Fernández González, nuestro técnico, a todos y cada uno de los empresari@s, representantes y orientador@s que nos han atendido y nos han visitado para compartir con nosotros y colaborar en este proyecto. Gracias.

 

Bárbara Cabrera Saavedra

Lanzadera Puertollano 2018

25 Abril 2019