Desde México con amor

De nuestra compañera Begoña hemos aprendido muchas cosas buenas, es una gran persona. Del taller que nos dio sobre el trabajo en equipo aprendimos la importancia de trabajar por proyectos dirigiendo las acciones a lograr el objetivo. Aprendimos que la clave está en una buena estrategia y planificación, contando con un equipo de personas que tiene claras sus tareas y metas y en el que no debe faltar la flexibilidad ante las dificultades e imprevistos.

Begoña también nos habló de la importancia de revisar cada detalle: fotos, palabras, espacios... Nos transmitió el poder de la comunicación dentro del equipo y la responsabilidad de cada integrante para poder alcanzar los objetivos con éxito sin tirar la toalla por el camino.

En definitiva; remar juntos, a la par, nos hace personas más fuertes y grandes, ¡personas magníficas!

Nuestra compañera Mónica te ha escrito este poema para transmitirte lo que has significado para nosotras y nosotros durante tu tiempo en la Lanzadera:

Desde México con amor

vino con valor,

con el amor que encontró

con el sol y ese don.

Don de pensar,

de reflexionar

y de accionar:  don de avanzar.

Don de creer,

de soñar

y de imaginar: don de crear.

Don de sentir,

de jugar

y de volar:  don de amar.

Tu paso fugaz, tu huella genial…

ya te extraño,

¡te extrañamos!

Nos gustó conocerte, te sentimos segura, confiada, resuelta. Nos gustó verte llegar el primer día con ganas, decidida a trabajar, a encontrar trabajo y a colaborar. Nos sentimos interesad@s en ti, en conocerte en escucharte. Nos sentimos felices de estar allí, de vivir esta experiencia contigo, con todos.

¡Gracias, gracias, gracias Begoña!

Desde aquí te deseamos que cada día sea ¡mejor, mejor y mejor!