Tras cinco de meses de programa, la Lanzadera de Santiago II llega a su fin. Empezamos un 29 de noviembre 20 personas desempleadas y con diferentes metas, pero un mismo objetivo, encontrar una oportunidad laboral.

Desde un primer momento, la Lanzadera nos enseñó la importancia de aprender a trabajar en equipo y fomentar la cultura colaborativa. Un ejemplo de esto es la organización del trabajo por proyectos, siempre con una visión de conjunto y enriqueciéndonos de todos los puntos de vista.

Algunos de nuestros compañeros han alcanzado ya su objetivo de incorporarse al mercado de trabajo, mientras, el resto, seguimos avanzando en nuestra mejora profesional. Dicha mejora la realizamos mediante diferentes opciones formativas y también a través del autoconocimiento y la autoconfianza, que incluso nos permitió definir mejor nuestros perfiles y objetivos profesionales.

El programa también nos sirvió para prepararnos para futuras entrevistas de trabajo, exponiéndonos a situaciones desconocidas similares a las que nos podemos encontrar en cualquier empresa.

En la última etapa de la Lanzadera nuestros esfuerzos se centraron en las visitas/intermediaciones con nuestras empresas diana, así como en asisitir a diversos eventos profesionales. El objetivo de todas estas acciones es el de hacernos visibles, paso fundamental para alcanzar nuestras metas.

¡Enhorabuena equipo! Las 20 rutas siguen su camino.