Entramos de lleno en el apasionante mundo interior de cada una de nosotras. Nos sentimos seguras para intercambiar experiencias, deseos e incertidumbres. Dejamos de ser salvajes para pasar a ser sociales mediante esta dinámica de deseos y logros personales que, nos permite dar compresión a los demás y al mismo tiempo sentirnos Equipo.
Nos vamos quitando el miedo escénico y lo que es mejor generamos confianza y empatía.