Una Alianza para el Empleo de las Mujeres

 

 

Desde el inicio del día fue totalmente diferente del resto, organizamos la sala para adecuarla, para poder realizar el evento.

La verdad es que nos llevamos una gran satisfacción con la acogida que hemos tenido.

 

La primera valiente llegó marcando la necesidad de este tipo de iniciativas solidarias; a las 9.50 estaba esperando al resto de las mujeres-compañeras.

Lo que no sabían "las X mujeres" es que tras el evento iban a decir “Gracias por ser un gran equipo y organizar este evento tan útil”

 

Que un equipo en la misma situación de desempleo te acoja para ofrecerte las acciones de entrenamiento que ya han realizado y puedan acompañar a otras personas en la misma situación de desempleo.

Diez mujeres dispuestas a elevar su empleabilidad empiezan escuchando por la voz de nuestra compi Ana, la presentación y el orden del día para que tengan en cuenta ¿qué?,¿quiénes? y ¿cómo se va realizar el evento?.

 

Después, nos presentamos todos los lanzaderos mostrando cómo es un argumentario rápido. Yolanda Cuervo, fue presentada y el PEMCYL con ella, nuestro compañero Javier hizo de presentador con su voz profunda sin complejos.

 

Y entonces empezó la dinámica, emociones, realidades, de quien es realmente el ser especial que a menudo sacamos fuera de nosotros mismos para llegar a la conclusión que ese ser especial “soy yo”. Como una de las invitadas al evento dice: “me sorprendió la integración entre todos en tan poco tiempo”.

 

La conclusión de esta primera parte es: ¡¡a tí empresa o a tí reclutador!! "soy mujer y yo lo valgo", "valgo para ese trabajo que ofreces".

 

Nuestra compañera Laura, introduce con una píldora corta lo que es una competencia y nos presenta el índice de competencias de Adecco como guía para todas y que se les enviará por correo electrónico.

Cada vez que uno de los compañeros del equipo ofrece, da algo físico, se sorprenden, lo abrazan y lo hacen suyo.

 

¡Acción de equipo!

Preparadas, listas, ¡YA!

Rápidamente muestran una mano con las siguientes palabras y preguntas:

YO: ¿Quién soy?¿qué hago?¿cómo lo hago?¿que aporto?

Una mano, 5 puntos que comienzan con:

 

El “YO”, el dedo gordo.

 

Le sigue el dedo índice, para expresar: mi nombre, ¿quien soy?, ¿de dónde vengo? y ¿qué habilidades personales me son útiles en el trabajo?.

 

El dedo corazón, ¿qué hago?, explica lo que hago, ¿cómo lo aprendí?,¿qué trabajos he realizado?, si realizaste alguno, sino, seguro que en tu vida hay algo que expresar, dale al corazón y a tu cabeza.

Y el dedo anular, ese anillo que une, que dispone el cómo, competencias, cimientos, ¿soy eficiente?¿trabajo con responsabilidad?¿hago algo especial que sé que es útil en cualquier trabajo?

Y el pequeñito, el dedo meñique, donde ponemos nuestro valor, los valores que puedo aportar a la empresa que quiere contratarme. 

 

Como si nos conocieramos de toda la vida, empezamos a trabajar en pequeños grupos y cada grupo con dos compañeros facilitadores para el elevator pitch, ¿y qué es eso? - se leía en sus caras-

 

Pero  enseguida les explicamos con cercanía lo que tenían que preparar, sentados en grupos de dos y con un ordenador no existía ninguna barrera entre ellas y nosotros.

 

45min más tarde paramos para un refrigerio y abordar la última fase,"la más difícil" una ronda de argumentario de las invitadas al evento… 

 

¡SORPRESA!

Lo han integrado, lo expresan, lo recogen como suyo y cuentan que lo van a usar.

Realizamos un feedback de lo que han aprendido, de lo que les ha aportado y el evento termina con un pequeño networking, saben donde recurrir, saben que PEMCYL les puede ayudar y que Lanzaderas(y Avilanza) existe y tienen el ejemplo con lo que hacemos, de lo que conseguimos y de la utilidad para el nuevo mercado laboral.

Los integrantes de AVILANZA que llevaron la organización y participaron en el evento fueron:

Ana Domínguez Penelas

Miguelina Moreno Rodríguez

Iván Hernández

Begoña Anta Rodríguez

Cristina Montes Escalona

Javier Caballero Del Pozo

Laura Samaniego Muñoz

Lucía González-Tablas Cuadrado

No hay nada como el ejemplo, la solidaridad y ayudar.

Un gusto, ¡Avilanza!