Un problema actual: bacterias multiresistentes

 

Un problema actual: bacterias multiresistentes

 

En la actualidad los facultativos sanitarios se encuentran en su día a día con un gran problema, las bacterias multiresistentes. Este problema pone en riesgo la eficacia de los tratamientos con antibióticos, y puede llegar a suponer la muerte del paciente.

 

El descubrimiento de los fármacos conocidos comúnmente como antibióticos, data de principios del siglo XX. El descubrimiento de la penicilina a partir del hongo Penicilium notatum por el científico Alexander Fleming, marcó un antes y un después en el tratamiento de las enfermedades causadas por infecciones bacterianas.
Para que nos hagamos una idea, en aquellos tiempos una de las primeras causas de fallecimiento en la población eran enfermedades infecciosas, tales como una neumonía o incluso una infección de oido. Con el éxito de la penicilina se inició la carrera para producir otros antibióticos, disponiendo hoy en día de una amplísima variedad con diferentes espectros de acción, mecanismos de acción, etc.

 

Desde el descubrimiento de la penicilina, comenzó a surgir el gran problema a escala mundial que hoy en día preocupa a la comunidad médica y científica: la resistencia de las bacterias a los antibióticos. Las bacterias, se adaptan al ambiente en el que viven y desarrollan para sobrevivir modificaciones genéticas que las protegen frente a determinados antibióticos. Una cepa bacteriana puede volverse resistente a un antibiótico por dos tipos principales de mecanismos: una mutación en un gen cromosómico o intercambio de material genético entre bacterias (plásmido de resistencia). Este proceso es natural y responde a las presiones selectivas naturales. A estos mecanismos genéticos (existen además otros mecanismos bioquímicos) hay que sumarles factores antrópicos como son el uso indebido y abusivo de los antibióticos, que están acelerando considerablemente el proceso, la prevención y el control de las infecciones.

 

Desde mi punto de vista, uno de los más graves es el mal uso de los antibióticos ¿Cuántas veces no nos hemos tomado un antibiótico por nuestra cuenta sin acudir a un especialista? ¿ Cuántas personas no se han ido enfadadas de un consultorio porque el médico no ha prescrito el antibiótico, qué según ellos, necesitaban? ¿Cuántas personas a mitad del tratamiento dejan el antibiótico? ¿Porqué se utiliza de manera masiva antibióticos en el ganado que posteriormente se va a comercializar para alimento? creo que todos sabemos las respuestas.

 

Hay personas que por desconocimiento piensan que si ellos particularmente hacen un responsable y buen uso de los antibióticos este problema no les afectará, pero no es así. Las bacterias colonizan otros ambientes, otros organismos y puede llegar a infectarte esa bacteria multiresistente. Es un problema a escala mundial, en el que todos debemos trabajar.
La Organización Mundial de la Salud ha elaborado una lista con “patógenos prioritarios” resistentes a antibióticos, en la que se incluyen las 12 familias de bacterias más peligrosas para la salud humana. Actualmente, los mejores antibióticos para tratar las bacterias multiresitentes son los carbapenémicos y cefalosporinas de tercera generación, en esa lista los más prioritarios, son ya resistentes a estos antibióticos.

 

¿Hay solución a este problema? por supuesto que sí. Para ello habrá que sensibilizar a la población con la problemática actual, optimizar el uso de estos medicamentos, prevenir las infecciones y por supuesto investigación y creación de nuevos fármacos.
Para terminar me gustaría plasmar una buena noticia que significa un punto de partida en el desarrollo de mejores antibióticos. Científicos del Instituto de Investigación The Scripps en La Jolla ( California, Estados Unidos) han conseguido modificar a la vancomicina (un tipo de antibiótico) haciendo de ella una versión mucho más fuerte y resistente, consiguiendo que la vancomicina tenga tres mecanismos de acción frente a las bacterias,. Ello supondrá que los médicos necesitarán usar menos vancomicina para tratar las infecciones.

 

Espero haberos hecho llegar un poquito de ciencia a vuestras casas y a la vez, que seáis consciente de esta realidad. Gracias.

 

Carmen López Galeano