Teresa Perales: ejemplo de superación y valentía.

El equipo Lanzadera Vigo, participó en el webinar "Superación Personal" con Teresa Perales, deportista de élite y coach personal. Con amplia experiencia en la alta competición: 21 años en activo, 26 medallas paralímpicas y la vista puesta en Tokio; nos confesó que tiene en su escritorio un contador con los días restantes para la cita: 434 días. 

Nos transmitió con su gran humildad, que lo más importante no son las medallas, sino la historia. Con 19 años sufrió una neuropatía y tras quedar en una silla de ruedas, tomó la firme decisión  de orientar sus inquietudes deportivas hacia la natación, a partir de allí ha conseguido lo más grande de su vida: las olimpiadas, su marido y su hijo Mariano. 

El truco es estarle agradecida a la vida, por ello se levanta dando las gracias por un día más. Debemos hacerlo rutina para así tomar consciencia que realmente la vida es un regalo. Su vocación altruista y solidaria sigue siendo uno de los rasgos más fuertes de su personalidad.

Teresa invita a Lanzaderos de Vigo, a tener muchos proyectos en mente y si uno no sale, a por el siguiente. Con ello consigue tejer una red de seguridad, siendo consciente de los proyectos en los que se involucra y que la impulsan al siguiente escalón.

Durante el webinar,  nos explicó qué métodos adopta cuando percibe que el bajón o desfallecimiento ronda en el ambiente: 

1. Rememora momentos del pasado, en los que creyó en sí misma y fue capaz de lograr lo que se proponía. El simple hecho de esta visualización, le predispone a vencer el reto al que se enfrenta en ese momento.

2. Toma consciencia de que estos momentos suelen estar relacionados con falta de fuerzas por lo que, simplemente, descansa, toma energía dentro de sí (aquí su hijo apoya mucho) y continua.

Para la alta motivación, nos confesó uno de los tips que podemos aplicar en nuestra búsqueda de empleo, frente a un proceso de selección o una situación a priori exigente, consiste en la visualización con música épica. Esto nos permite contemplar la competición desde un prisma activo-positivo.

Durante la charla, Teresa no dejó de sonreír, de compartir, de abrirse, de mostrar con sencillez que es una persona excepcional. Con su amplia sonrisa, nos regala una última reflexión, honremos el valor más grande que tenemos: estar vivos.