Talento y empleo

Como parte de esta lanzadera, tuvimos la suerte de contar con la presencia de Carolina Romero, quien se dedica a la orientación de personas para desarrollar su potencial, tanto personal como profesional.

El taller que nos impartió llevaba por nombre Talento y empleo. Y diréis, ¿Esto qué significa? ¿Talento y empleo? Pues bien, esto quiere decir que debemos encontrar nuestro talento para poder realizarnos plenamente en un trabajo que nos llene y nos guste. Porque, a fin de cuentas, todo depende de eso, de encontrar aquello que nos haga sentirnos bien. Se trata de estar en sintonía con nosotros mismos.

Y ¿Cuáles son nuestros talentos? Nuestros talentos son los que sacamos sin darnos cuenta, aquellos que no nos resultan complicados, aquellos que llevamos dentro, en nuestro interior, y que, prácticamente sin desearlo, nos definen. Pero ¿Cómo ayudar a esas personas que no saben cuáles son sus talentos? Muy fácil: un test. Y no un test cualquiera, sino uno en el que vienen miles de talentos, talentos descritos, descritos con palabras que, a simple vista, no relacionas, pero que sin duda, vienen unidas. La prueba consistía en poner un número, del 1 al 5, según consideraras que ese talento estaba ligado a ti o no. Tras esto, debíamos seleccionar los de  mayor puntuación, de los cuales elegir dos (en caso de tener tres o más) y darles un seis. A estos dos talentos teníamos que relacionarles las profesiones que creíamos que mejor les iban y por último, según fueran dichas profesiones, se nos presentaba una función u otra, basándose en las esencias que cada una desprende. Así, los que pusieron profesiones relacionadas con la salud y la sanidad les correspondía la sanación, el cuidado, la ayuda. Los que pusieron periodista, la comunicación. Ser político significaba ser orientador, igual que ser abogado suponía ser mediador, mediador de conflictos. O la seguridad y la protección para los que eligieron ser policía o bombero.

La finalidad de esta parte radicaba en el descubrimiento de nuestra esencia, de esa emoción innata que nos impulsa a ser como somos, que nos incita a querer cambiar las cosas, a ayudar a los demás a ser mejores.

La segunda parte consistía en otro test, el de las sintonías. ¿Qué está en sintonía con nosotros? ¿Cómo descubrirlo? Mediante 18 bloques en los que había diferentes premisas, teníamos que valorarlas del 1 al 3 según dicha sintonía. Tras esto, debíamos marcar aquellas de mayor valor. Una vez localizadas, aparecían nuestras áreas de vida, es decir, los ámbitos en los que nos deberíamos mover. A algunos nos salieron los mismos en los que estamos y en los que nos gustaría estar, pero a otros les salió algo completamente diferente a lo que habían estudiado y a lo que pensaban hacer, por lo que supuso un descubrimiento desde el punto de vista personal y profesional.

Como resultado, concluimos que hay muchas cosas que se nos dan bien y que nos gustan, pero son aquellas en las que somos buenos y que nos llenan en las que debemos insistir, porque la pasión es lo que nos mueve. Y no hay nada mejor realizado que aquello que se hace con pasión.

“Hay que estar en sintonía con lo que el corazón nos pide. Será entonces cuando todo fluya”.

Informa: Sara Zamora López/ Imagen: Flickr