Rumbo hacia la meta!

El equipo de Lanzadera Valladolid Luelmo, que inició su andadura a finales del mes de octubre de 2016, en el marco de Programa de Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento Solidario y bajo el paraguas económico del Ayuntamiento de Valladolid, ha concluido cinco meses de intenso trabajo con unos resultados muy positivos cualitativos y cuantitativos. Se han incorporado al mercado laboral el 50 % de las personas que fuimos seleccionadas para participar en esta iniciativa. Además han surgido 5 ideas emprendedoras que se encuentran en distantes fases del proceso de maduración y 2 participantes que han iniciado formaciones para seguir completando su trayectoria profesional.Y esperemos que estos resultados mejoren todavía más, ya que en estos momentos hay 8 procesos de selección en curso.

Este resultado no hubiera sido posible sin el esfuerzo de la coordinadora Cristina Sanz Camazón, licenciada en Derecho, con más de 12 años de experiencia en desarrollo económico y empleo, máster en Dirección de RR.HH. y Desarrollo Personal.
Su liderazgo al frente de este tipo de iniciativas -tan innovadoras y necesarias en el actual marco laboral- se ha incrementado día a día desde 2013, año en el que se incorporó al Programa LEES, impulsado por la Fundación Santa María la Real de Patrimonio Histórico. Damos fe de que su ilusión, paciencia, carisma y proactividad tampoco han disminuido.
Su ejemplo nos ha servido de motivación a los integrantes del equipo Lanzadera Valladolid Luelmo para poner en práctica las estrategias más actualizadas en la búsqueda de empleo.

En los dos últimos meses hemos conseguido conectar con el tejido empresarial de Valladolid para dar a conocer tanto las ventajas del Programa Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento Solidario, como los perfiles profesionales más adaptados a las necesidades de las cerca de 50 empresas con las que hemos intermediado.

El Programa LEES facilita a los participantes en las lanzaderas las mejores herramientas y los mejores colaboradores para poner en valor  las competencias profesionales transversales que ahora demanda el tejido empresarial en el actual contexto económico. Sólo un hándicap: la provincia de Valladolid ha acogido hasta siete lanzaderas de forma simultánea entre octubre de 2016 y enero de 2017, un factor que quizás ha limitado nuestras posibilidades de empleabilidad.

Por otra parte, independientemente del resultado, nuestra compañera Henar Vicente ha comparado, de forma muy acertada, nuestra experiencia durante estos cinco meses en la Lanzadera Valladolid Luelmo con un viaje en tren, en el que hemos superado todo tipo de dificultades, hemos vivido aventuras emocionales, hemos descubierto paisajes deslumbrantes y hemos trabajado en equipo para alcanzar el destino final: definir y potenciar al máximo nuestras competencias personales y profesionales.

A los integrantes del equipo Lanzadera Valladolid Luelmo nos ha costado trabajar en equipo, conseguir el autoconocimiento personal, focalizar el objetivo profesional, entrenar las habilidades comunicativas, expresar nuestra creatividad, organizar eventos, practicar networking… Todo esto -y más- lo hemos aprendido aplicando los valores de compromiso, ilusión, honestidad y solidaridad.

Hemos realizado un gran esfuerzo pero, por supuesto, ha merecido la pena porque hemos contado con una coach que ha sido un pilar fundamental en este recorrido y que nos ha dirigido por el buen camino.

Para alcanzar el éxito, ha sido clave la labor de coordinación de Cristina Sanz, que ha trabajado con una profesionalidad y entrega encomiable, facilitándonos todo aquello que nos acercara lo máximo posible a la consecución de nuestros objetivos e “inyectándonos en vena” los valores antes mencionados, que llevaremos con nosotros toda la vida.
Este viaje tampoco hubiera sido posible sin el impulso y liderazgo de la Fundación Santa María la Real de Patrimonio Histórico, personalizado en su presidente José María Pérez “Peridis”, y la financiación económica del Ayuntamiento de Valladolid.

No queremos despedirnos sin destacar la amabilidad del personal del centro cívico José María Luelmo, especialmente de Miguel, quien día a día ponía a nuestra disposición los recursos para que las sesiones de trabajo se desarrollaran de forma óptima.

Ha sido un viaje fascinante y enriquecedor.  Hemos llegado a nuestro destino y ahora necesitamos seguir cada uno nuestro camino, sin olvidarnos de lo aprendido, solos o buscando el apoyo del compañer@. No es necesario decir adiós. Somos solidarios y queremos seguir perteneciendo siempre a la comunidad de lanzader@s. Muchas gracias por todo y aquí estamos para aportar nuestro granito de arena y mantener viva la experiencia LEES.