Protocolo de acción en la BAE, por Gonzalo Domínguez

El 4 de junio, en un ambiente especial recibimos la visita sorpresa del técnico de la Lanzadera de Redondela, Gonzalo Domínguez Rubín. Nos dedicó dos cortísimas horas de su tiempo para afianzar conceptos y concretar pautas para dar estructura a la búsqueda activa de empleo.

 

Partimos de la base que cada Lanzadera tiene su ritmo y que debemos hacer un balance muy positivo de todo lo avanzado. Ser conscientes que en este punto de la película la motivación y la implicación pueden ir a la baja, pero que la respuesta está en nosotros mismos y que la propuesta que se nos plantea ahora es pasar directamente a la acción: el asalto a las empresas.

La Lanzadera consiste principalmente en una profesionalización de la búsqueda activa de empleo: nos convertimos en 3 profesionales en 1:

1. El administrativo: gestionar los aspectos documentales (CV, mails, inscripciones en portales de empleo, ...). Analizar los márgenes de mejora en las entrevistas también son responsabilidad de este profesional.

2. El investigador: si se considera que el mercado oculto alberga el 80% de las posibilidades de empleo, este profesional tiene un arduo trabajo.

3. El comercial: no queda otra que aprender a vender nuestros servicios (para ello, la labor de autoconocimiento es fundamental).

Este proceso exige de una planificación diaria y semanal: debemos fijarnos un número de empresas objetivo sobre las que actuar. Al principio será costoso e incómodo, pero a medida que seamos persistentes, esta labor mejora considerablemente.

Un punto muy interesante y poco analizado por los gurús del empleo es la realización de un presupuesto de tiempo para cada una de estas actividades. El ponente hace un llamamiento a establecer 5 horas diarias para este proceso. Y a partir de ahí establecer un protocolo de actuación: agendar toda la información en una base de datos y recopilar los contactos con las empresas (lo que no se anota no existe y lleva muy probablemente a errores).

Finalmente, dentro de la búsqueda, es fundamental ser activo y contactar con los reclutadores con el fin de obtener más información: debemos diferenciar el mendigar empleo con ayudar a los de RRHHsimplemente haciéndonos valer, que su atención recaiga en los requisitos que uno posee, que crean que somos el candidato idóneo, regalarles los oídos y si puede ser, darles el trabajo hecho. Estos aspectos nos los demostró en dos llamadas telefónicas simuladas entre nosotros. Sin ningún artificio ni impostura, sin utilizar un lenguaje rebuscado, simplemente siendo honesto y sincero y transmitiendo interés por el puesto ofertado. Un taller lleno de puntos de interés, de pautas enormemente prácticas y sin complicaciones: pasar a la acción requiere de estructura, voluntad y trabajo. ¡Y no caer en el desánimo!

¡Gracias Gonzalo! El taller, aunque breve, ha incidido en aspectos fundamentales. Tu exposición, tanto pragmática como humana, ha sido muy valiosa. Para los que no pudieron asistir, os ofrecemos este breve resumen para poner en práctica esta herramienta fantástica.