No digas adiós, sino hasta siempre

Hoy ponemos fin al programa de Lanzadera de Alcázar de San Juan; una etapa que nos ha devuelto la confianza para seguir creciendo personal y profesionalmente. Nos ha hecho reflexionar sobre nuestras propias habilidades, fortalezas y debilidades. Estos meses nos han devuelto la ilusión y la esperanza ante el cambio, el fracaso y el error, para seguir aprendiendo sin bajar la guardia. Lo mejor, es que nuestro paso por Lanzadera no ha sido aislado, sino en equipo; un equipo  de personas que empezó compartiendo temores y sentimientos de desconcierto ante la manera de entender el proceso de búsqueda (activa) de empleo y que ha terminado compartiendo emociones, creando un fuerte lazo de compañerismo y amistad.

Entendemos que Lanzadera además de brindarte las herramientas para utilizar en el camino del esfuerzo, debería ser una estación de obligado paso y detenimiento para todo aquel que se sienta perdido, porque más que recursos y materiales, el verdadero valor está en la experiencia que de ella se deriva y esta hay que vivirla, sentirla y compartirla. Por eso no nos decimos adiós, sino hasta siempre, con la esperanza de que la mochila de Lanzadera no quede del todo cerrada.  

Gema C.