MIRÉMONOS AL ESPEJO Y RECORDEMOS QUE NUNCA MÁS FUIMOS TAN JÓVENES

Parafraseando a mi queridísima María,     ¿Quién me lo iba a decir a mí?

Comencé este proyecto con ilusión pero a la vez con muchas dudas. Carmen, nuestra técnic@, me animaba continuamente y todos los días me decía que mi edad, no era  un inconveniente para encontrar empleo, que hay que posicionarse, hacerse visible y eso nos hace estar en el momento y en el lugar adecuado. Tenía razón, después de varias entrevistas he encontrado el tan deseado trabajo.

Durante estos cuatro meses hemos trabajado duro buscando trabajo, algunos lo hemos encontrado y estoy segura que el resto también lo va a conseguir sin tardar mucho. Yo seguiré colaborando, con este equipazo, todo lo que pueda.

Mis compañer@s son lo mejor de todo el proyecto. Hemos desarrollado habilidades y competencias que pensábamos que no teníamos, hemos quitado miedos, crecido en competencias digitales, redes sociales, hemos trabajado en equipo, etc. pero todo esto no lo hubiéramos conseguido sin nuestra querida Carmen, una gran profesional pero mejor persona.

Sin ánimo de hacer este artículo muy largo, voy a hacer un pequeño alegato a la contratación laboral de personas mayores de 45 – 50 años. Las empresas españolas deben y tienen que valorar la incorporación a sus empresas de cualquier persona independientemente de su edad. Hay que animar a los nuevos emprendedores y empresas jóvenes que incorporen gente con experiencia y que puedan aportar valores añadidos. La edad es un número asociado a unas creencias y quien es válido en su campo lo seguirá siendo aunque pasen los años.

Por otra parte, nosotr@s,  los mayores de 50 años, debemos pensar que aún somos muy competentes y que siempre habrá alguna empresa valiente que no le importe la edad, y que valore la experiencia y la formación.

Por último decir que, estoy muy contenta con mi nueva situación pero a la vez me entristece mucho dejar la Lanzadera, sois l@s mejores compañer@s. Gracias por vuestros ánimos y vuestro cariño, me he sentido muy querida y a la vez os quiero a tod@s muchísimo, amig@s.

Que decir de Carmen, nuestra Carmen. Dándonos cañaaa, ánimos, motivación, siempre con mucho cariño y con una gran profesionalidad. Eres la mejor.

Nunca os olvidaré.

Pilar Álvarez